Durante su comparecencia en San Lázaro con motivo del quinto informe presidencial, el secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo, fue blanco de críticas y reclamos de diputados de oposición por no atender y sancionar casos de corrupción registrados este sexenio, como en Segalmex, compras de medicinas, desvíos de recursos públicos en dependencias y organismos gubernamentales, programas sociales y la opaca asignación de contratos y sobrecostos de obras prioritarias.
Ante esas andanadas, el funcionario, cuyo desempeño ha sido ciertamente decepcionante por la inacción para investigar a fondo las denuncias que incluso algunos legisladores han presentado, como el caso de la panista María Elena Pérez-Jaén, quien ha documentado en los casos de Segalmex, Diconsa y Liconsa, como en la Conade, se concretó a responder que algunos de los “faltantes” ocurridos en ellos, “se van aclarando”.
DE ESTO Y DE AQUELLO...
La crisis constitucional que el fin de semana enfrentó el gobierno de Nuevo León y momentáneamente paralizó las actividades en ese importante estado, fue tildada por el Presidente López Obrador de “pura politiquería y billullos, billullos y nada más escandalizan y alteran a la gente” y que fue el Congreso “no la Corte”, el que lo resolvió y, por supuesto, celebró que Samuel García reasumiera la gubernatura.
Sin embargo, Javier Laynez Potisek, el ministro de esa misma Corte que no se cansa en denostar, desechó “por indudable improcedencia” la controversia constitucional que interpuso ante el Tribunal de Justicia Administrativa, contra el juicio político de la Comisión Anticorrupción del Congreso regio, que desde enero inició un procedimiento por no publicar diversos decretos legislativos ni remitirle el Presupuesto de Egresos de este año, que está por finalizar.
Mientras Claudia Sheinbaum realizaba una gira por el municipio guerrerense de Chilapa, Xóchitl Gálvez presentó a su equipo de campaña, en el que figuran legisladores, exlegisladores y militantes del PAN, PRI y PRD, los partidos que conforman el frente opositor, y anunció algunas de las tareas que emprenderá.
Juan Pablo Adame, quien fue diputado federal y senador suplente, y el 6 de septiembre pasado logró no sólo ocupar el escaño que como propietario, tiene Miguel Ángel Mancera, quien generosamente pidió licencia por un día para que el joven panista de 38 años, subiera a la tribuna, dirigiera un conmovedor mensaje y presentara una iniciativa, falleció ayer en la madrugada.
Su padre, el exgobernador panista de Morelos, Marco Antonio Adame, informó que Juan Pablo, quien en el transcurso de su corta vida conquistó amistades y simpatías, perdió la lucha de años contra esa enfermedad.
Santiago Taboada logró doblar al Congreso capitalino, que le otorgó licencia definitiva para dejar la alcaldía de Benito Juárez para ir por CDMX.
