Que Claudia Sheinbaum, precandidata a la Presidencia de la República, se sumara a las críticas del Presidente López Obrador a organismos autónomos como el Inai es revelador. Expresar una opinión distinta estaba en la esfera de lo posible una vez vencedora en la interna de su movimiento. Pero la precandidata coincidió con AMLO en que “no necesitamos más organismos que representan 10 direcciones generales y no se soluciona el problema de fondo. La pregunta es si realmente mantener al Inai significa transparencia, sí o no”, remató.
La respuesta a la pregunta de la puntera a la elección presidencial la ha dado hace meses el gremio periodístico. Ignacio Rodríguez Reyna, fundador del nuevo portal La fábrica de periodismo dice que desaparecer el Inai representaría “un retroceso en el camino hacia la transparencia y rendición de cuentas”. Cree que, detrás de la tentativa, hay una motivación: “No quieren escrutinio alguno”.
La reportera laureada Nayeli Roldán, de Animal Político, escribió que “la pregunta sería si las dependencias realmente son transparentes. El Inai, más bien, defiende a los ciudadanos y obliga a que los funcionarios nos den la información que niegan”.
Es suficiente respuesta que reporteros y periodistas de larga carrera se levanten a defender al Inai porque ellos comprenden que el acceso a la información es requisito indispensable en la búsqueda de la verdad. No hay duda de que la desaparición del Inai afectaría directamente la capacidad de los medios para investigar, cuestionar y ejercer su papel de contrapeso en una sociedad democrática.
Una cuestión peliaguda es si se puede plantear la liquidación de ese instituto y seguir siendo demócrata. Estados Unidos, Europa y Canadá cuentan con organismos equivalentes al Inai, los cuales son autónomos del poder político. La Comisión Federal de Comercio (FTC) en Estados Unidos, la Agencia Europea de Protección de Datos (AEPD) y el Comisionado de Privacidad de Canadá operan con independencia para salvaguardar la privacidad y promover la transparencia. La existencia de esas instituciones muestra que la autonomía es esencial en este tema.
Las críticas sobre la estructura del Inai pueden abordarse mediante reformas y mejoras administrativas, en lugar de plantear desmantelar al organismo. La opinión pública y los partidos de oposición se podrían sumar a una reforma respaldada en un diagnóstico puntual que atacase problemas como la eficacia y la eficiencia o el dispendio en el Inai; enmienda que optimizaría su funcionamiento. Pero, en vez de ello, se manda la señal de que la institución responsable de la transparencia y la protección de datos se eliminará. Pregunta: ¿nos están proponiendo dejar de ser una democracia liberal?
La historia nos ha enseñado que la transparencia es la mejor herramienta contra la corrupción. El Inai, al garantizar el acceso a la información pública, juega un papel crucial en exponer posibles actos ilícitos. ¿La idea es abaratar la democracia, transitar oficialmente hacia la cleptocracia, nutrir el Leviatán hobbesiano o cuál es?
