Si Morena consigue un buen resultado en el 2024 en el Congreso las posibilidades de que el Presidente pueda enviar todo tipo de iniciativas en septiembre podrían tener resultados a diferencia de lo que ha sucedido estos años.
El llamado Plan C consiste en ganar abrumadoramente el Congreso, porque ello permitiría, entre otras cosas, que el Presidente tenga un mes con el nuevo Congreso para hacer lo que no ha podido hacer en estos tres años. Recordemos que el Congreso se instalará el 1 de septiembre y el Presidente dejará su cargo el 1 de octubre. Podría ser un mes con una alta capacidad de maniobra para el tabasqueño.
A pesar de que todavía pueden suceder muchas cosas, se ha creado la idea de que la definición sobre la elección presidencial está de alguna manera definida. Se ha tratado de meter a toda costa en el imaginario colectivo la idea de que Claudia Sheinbaum es virtualmente la ganadora, lo cual está por verse. Se busca en algún sentido desalentar la participación ciudadana para que de manera paralela se haga ver a Xóchitl Gálvez derrotada.
La estrategia busca además concentrar la máxima atención en las elecciones para el Congreso. Se busca que el escenario sea similar al de hace 6 años cuando López Obrador se vio como ganador, de manera muy diferente a pasados procesos electorales, lo que lo llevó a concentrar su atención en el Congreso, lo cual en los tres primeros años de su Gobierno le dio resultado, hecho que le permitió la aprobación de muchas reformas.
En el 2021 las cosas cambiaron. Los resultados electorales le impidieron a López Obrador tener la misma capacidad de maniobra en el Congreso debido a un avance real de la oposición. A esto se sumó una elección muy competida en la CDMX. La llamada “izquierda” perdió posiciones como no lo hacía desde hace 20 años.
Son muchas cosas las que están en juego en la elección. Destaca la Presidencia, porque vamos a tener, por vez primera en nuestra historia a una mujer en el cargo. A pesar de lo que dicen las encuestas y lo que repiten una y otra vez los seguidores del Presidente y de su candidata, somos de la idea de que faltan muchas cosas por ver que pueden mover los escenarios, reconociendo que si no serán al grado de que pudiera perder Morena sí bajo la posibilidad de que el resultado sea más parejo de lo que andan presumiendo.
En el Congreso se va a jugar la definición del país. Han pasado muchas cosas importantes estos años, pero lo que viene es si se consolida el proyecto de López Obrador en los términos en los que él quiere o se establecen ajustes y nuevas perspectivas sobre el destino.
Tímidamente, Claudia Sheinbaum ha mencionado la posibilidad de cambios, pero por ahora da la impresión de que está siguiendo un guion preestablecido en el cual afirma que las cosas van a seguir por la misma línea de como se han hecho estos años, sin reparar que en muchos casos no han demostrado del todo su validez.
En el Congreso estará la definición de lo que queremos. Estos años hemos experimentado escenarios que obligan a reflexionar. Somos testigos y parte de cómo la división de poderes en muchas ocasiones ha sido controlada desde Palacio Nacional.
La importancia del equilibrio de poderes es fundamental para la gobernabilidad, la democracia y la representatividad. Es cierto que por ahora la elección presidencial muestra ciertas definiciones, pero el Congreso se pinta aparte ahí se van a gestar grandes batallas entre las cuales de las más importantes serán la defensa y transformación de los organismos autónomos y replantear la estrategia en seguridad.
Parafraseando aquél será “el Congreso stupid”.
RESQUICIOS.
Se sigue intentando hacer creer que la ministra Norma Piña ofreció los 15 mil millones de pesos de 13 fideicomisos del PJF para Acapulco. Lo que hizo fue invitar a un diálogo sobre el tema. La cantaleta continúa, porque presumimos que el Gobierno quiere gastar lo menos posible en el puerto para gastarlo en las obras emblemáticas.