Dicen que el miedo no anda en burro y que, por ello, agiliza transacciones políticas y mediáticas. De manera penosa, el joven Alejandro Murat, aquel que hace un año juraba sería candidato presidencial con una agenda socialdemócrata desde las filas de la oposición, se plegó a la campaña de Claudia Sheinbaum…, sin que ello haya atemperado el encono del actual gobernador oaxaqueño, Salomón Jara, contra el joven Murat por presuntos actos de corrupción; por ello se comenta que papá Murat, José, también exgobernador, canjearía la seguridad de su vástago (y la suya propia) con un expediente espinoso de cuando Xóchitl Gálvez era directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Entre los años 2000 y 2003, la actual candidata de la coalición de Fuerza y Corazón por México, por invitación del entonces presidente Vicente Fox, se hizo cargo de la agenda para el apoyo e impulso de comunidades indígenas a fin de proporcionar servicios y bienes básicos para mejorar sus condiciones de vida. Oaxaca fue una de las entidades hacia donde —por su condición demográfica y sociocultural— esa comisión concentró sus baterías, estado, entonces, a cargo de José Murat…, y de quien se presume cuenta con una serie de expedientes sobre “pecadillos” cometidos por funcionarios panistas de esa comisión, que se usarían como minas terrestres para atajar el avance de la candidata de oposición.
¿No acaso sería toda una pieza de colección, una perla para el oficialista partido Morena, en vísperas de las elecciones de junio, echarle en cara a Gálvez que su bandera de inclusión social y de equidad a favor de las personas menos favorecidas (entre ellas las de comunidades indígenas) está salpicada de presuntos actos de corrupción durante su gestión como funcionaria del gobierno foxista?
De esa manera, con esos expedientes, papá Pepe Murat intentaría contener el enojo de Salomón Jara, que acusa a Murat hijo de heredarle a Oaxaca una deuda de 17 mil 133 millones, advirtiendo que no habrá impunidad de presuntos actos de corrupción pese a haberse sumado —con otros cinco expriistas— a la campaña electoral.
Claro, habrá que ver qué artillería usará la alianza opositora que, se sabe, tiene historias completas de cómo Murat, Eruviel Ávila, Jorge Carlos Ramírez Marín y Nubia Mayorga prosperaron desde los cargos de poder que obtuvieron el partido que hoy repudian.
Esto se pone caliente desde invierno.
Apañe en hologramas y placas. Muchos monopolios siguen vivitos y coleando pese a la promesa presidencial de erradicarlos en todos los sectores, incluyendo el abasto de medicinas en el cual Andrés Manuel López Obrador señaló a 10 distribuidoras de concentrar ventas al Gobierno de 100 mil millones de pesos anuales en insumos de salud.
En el área de hologramas y placas (y de todos aquellos productos contra la falsificación que instancias federales y gobiernos estatales compran) el apañe continúa. Le cuento que, recientemente, se destapó que al menos seis empresas concentrarían los contratos públicos respecto a estos bienes.
Entre las señaladas están Accesos Holográficos, Zeitek Soluciones, Placas y Señalamientos Mexicanos y Appli-K, todas vinculadas a José Ramón Bautista Pérez Salazar y Rafael Artasánchez Bautista, personajes que presuntamente se han beneficiado con asignaciones millonarias.
Sólo con Accesos Holográficos habrían obtenido unos 223 millones de pesos distribuidos en contratos con dependencias de la administración pública federal, la mayoría por adjudicaciones directas.
La situación dio elementos para que, desde diciembre pasado, se generara una investigación en la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que lleva Andrea Marván, y (en otra vertiente) otra a cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT), de Antonio Martínez Dagnino. Se prevé que, en 2024, ambas entidades emitan algún pronunciamiento, pues fuentes internas señalan que hay elementos sólidos para determinar que efectivamente existen condiciones monopólicas que inhiben la competencia.
Un dato de prueba contra este conglomerado que la autoridad no puede dejar pasar son las patentes de la empresa Accesos Holográficos, registradas por Rafael Artasánchez Bautista en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), y que la empresa habría utilizado para inclinar licitaciones a su favor. Atentos.
Nahle, impagos en Coatzacoalcos. La candidata de Morena para Veracruz no las trae todas a su favor.
Independientemente de la constante crítica a que su origen no es jarocho, pues nació en Zacatecas, un factor que hace profunda mella son los impagos a empresas de Coatzacoalcos, proveedoras de maquinaria, insumos y obras en la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, así como en la planta de fertilizantes en Cosoleacaque, de Veracruz. El presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, Luis Fernando Escamilla, ha hecho enérgicos llamados a que se cumplan los compromisos contratados, ya que el impago está llevando a la quiebra a diversas empresas pequeñas y medianas en la región. ¿Rocío Nahle tendrá todavía resorte político para que esa situación no afecte su campaña como ya se vio en diciembre pasado en desairados mítines?
