Con un severo mensaje difundido en redes sociales, Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal, anunció su renuncia a Morena, al advertir que éste “desvía a México hacia un régimen autoritario, antidemocrático y militarista, en el que las causas y esperanzas más nobles del pueblo, son traicionadas por la 4T”.
Aseguró que, en 2018, millones de mexicanos votaron para edificar un presidencialismo democrático no un presidencialismo absolutista que hoy pretende desaparecer la división de poderes y aniquilar cualquier contrapeso constitucional para dominar el país e instaurar un maximato político extendido y que él no va a ser cómplice del último período del sexenio en que se fustigue, insulte, ofenda y descalifique a periodistas e investigaciones que dan cuenta de la corrupción rampante en el Gobierno.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Sube de tono, y mucho, el jaloneo que priva en las filas de los partidos políticos —el que gobierna y los de oposición— enfrascados en plena disputa por senadurías, diputaciones federales, locales y alcaldías, aun en los casos en que muchas de ellas ya se han definido, lo que ha generado malestar, críticas y acusaciones de “chapulineo” de quienes saltarán de curules a escaños y viceversa o a congresos locales y ayuntamientos más importantes.
En las filas de Morena un problema serio que enfrentan sus dirigentes nacionales es el rotundo rechazo de militantes que, tras sus tiempos perredistas están en sus filas, intenten ser desplazados por el arribo a última hora de militantes del PRI que más por temor de expedientes pendientes que llegaran a abrirles, decidieron buscar anticipadamente protección.
También en los tres partidos que conforman la coalición opositora, hay justificado malestar porque sus dirigentes se auto apoderaron de los primeros lugares en las listas plurinominales y colocaron a sus allegados en lugares que les aseguran su arribo a curules y escaños o alcaldías importantes.
Eso le ha motivado reclamos a Xóchitl Gálvez, virtual candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, preguntándole dónde están los candidatos ciudadanos que se anunciaron que figurarían a su lado en la actual contienda electoral.
También en El Salvador, el presidente Nayib Bukele, que busca su reelección, pactó con el Cártel Jalisco Nueva Generación para que por un millón de dólares localizara para recapturar a Élmer Canales Rivera, alias Crook, uno de los líderes de la Mara Salvatrucha que opera en Centroamérica, México y Estados Unidos, según reveló el periódico digital salvadoreño El Faro.
En noviembre pasado, Bukele, un polémico mandatario que ha logrado enfrentar con éxito el combate a los grupos maras de su país, solicitó licencia legislativa para contender en la elección presidencial que habrá el próximo domingo 4 de febrero.
