Turismo para narcos

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Uno de los sectores que más dinero genera en nuestro país sin duda es el turístico. Y es que tenemos una nación mágica con unas de las mejores playas del mundo, una industria hotelera de primera, el servicio que se ofrece aquí es de los mejores de la industria. Tenemos un territorio con una diversidad enorme, desde sitios arqueológicos, pueblos mágicos, lugares para hacer senderismo, eventos deportivos, culturales, los mejores conciertos y hasta una oferta culinaria inigualable.

Hoy, todo esto puede estar en riesgo por la entrada del crimen organizado, quienes han visto en el turismo un negocio muy lucrativo y están buscando sacar dinero de la mayoría de los servicios que se ofrecen a los viajeros.

Desde el cobro de piso a los transportistas, los que intentan recaudar cobrándoles derecho de piso a los restaurantes y locales, y ahora hasta quieren el control de los guías turísticos en zonas arqueológicas y reservas naturales.

La delegación en Chiapas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que cuatro zonas arqueológicas están cerradas por la inseguridad y la lucha armada, por el conflicto de tierras, lo que ha provocado un drástico descenso de turistas.

Esto afecta mucho a los turistas que hoy están expuestos a que los asalten, pero también cientos de familias que viven lícitamente trabajando todos los días.

Hay empresas enfocadas en visitantes extranjeros que han reportado que han tenido que dejar de promocionar las zonas arqueológicas como la de Bonampak y Yaxchilán, en la zona de la selva Lacandona, Lagartero y Lagos Colón, en el municipio de Frontera Comalapa, por esta situación.

Mientras que la zona arqueológica de Toniná, ubicada en el Rancho San Antonio, también se mantiene cerrada por un conflicto de compra-venta entre el dueño del terreno con autoridades; aunque este caso no es generado por el crimen organizado, también mantiene alejado al turismo.

Toda esta denuncia de inseguridad en Chiapas se desató desde mediados de enero pasado, cuando un guía, enfocado principalmente en turismo proveniente de Europa, denunció que cuando se encontraba en la zona de Lacanjá para intentar llegar a Bonampak se encontró con hombres armados, quienes presuntamente pertenecen al Cártel de Sinaloa. Aseguró que los interceptaron desde el hotel y los obligaron a transportarse en sus camionetas y le cobraron 150 pesos por turista, más un cobro extra por un guía que le impusieron, más el costo del acceso al lugar.

Ahora ven negocio lucrativo en el sector

Por presunto cobro de derecho de piso, el restaurante Los Aguachiles, ubicado en Cancún, Quintana Roo, fue atacado en septiembre del 2023.

A partir de ahí más agencias anunciaron que dejarían de llevar turismo de Francia, Inglaterra, Bélgica y turismo nacional a Chiapas.

No es el único que ha declarado esta situación, otros guías de turistas han tenido que ceder su lugar a otros que son impuestos por el crimen organizado y que además casi no tienen conocimiento para poder dar los recorridos.

Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció en su conferencia matutina del pasado 31 de enero la presencia del crimen organizado en esas zonas, aseguró que el problema se resolverá porque la Guardia Nacional instaló una base y detalló que en el caso de Bonampak se debe a que la delincuencia quiere que avionetas cargadas con droga aterricen cerca del lugar.

La realidad es que no se ha resuelto y difícilmente se va a lograr que las organizaciones crimínales cedan estos espacios que ya han tomado.

Por ejemplo, en Yaxchilán, quienes trabajan en el sector turístico aseguran que es un problema entre los lancheros que transportan a esa zona arqueológica, ya que es la única forma de llegar a ese lugar y a ellos también les cobran derecho de piso o les quitan su trabajo.

La inseguridad en las zonas arqueológicas no es el único caso. Colectivos de senderismo han cancelado actividades luego de múltiples reportes de acoso y asaltos en otras entidades.

Un caso destacado fue el ocurrido a finales de noviembre pasado, cuando secuestraron a la sobrina de la exsecretaria de Economía, Tatiana Clouthier.

El pasado 19 de noviembre la mujer iba en compañía de dos amigas, quienes pretendían practicar senderismo en el Parque Nacional Cumbres Sierra Nevada, cerca del Centro Ceremonial Otomí, cuando civiles armados las interceptaron y pidieron rescate a sus familias.

Existe incluso un video que muestra el momento del rescate, luego de un operativo realizado por la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) del Edomex, que las ubicó en el municipio Isidro Fabela.

Por ejemplo, en el Parque Nacional Los Dinamos, en la alcaldía Magdalena Contreras, “personas no autorizadas” están cobrando el ingreso a la reserva natural.

Las propias autoridades reconocen que hay asaltos, robos y tala clandestina, pero solamente han enviado a 20 elementos de la Guardia Nacional para cuidar los Dinamos y el Desierto

de los Leones.

El periodista Héctor de Mauleón retrata claramente lo que está sucediendo en el mundo del senderismo en México y cómo el crimen organizado está logrando que se dejen de hacer estas actividades por el riesgo. Es peligroso ir desde el Nevado de Toluca hasta el parque Nacional del Ajusco a caminar.

Un reporte reciente del Banco de México (Banxico) sobre el impacto del crimen en el sector turístico detalla que la inseguridad es el principal factor que frena la llegada de turistas, sobre todo de Estados Unidos y Canadá.

Blindar del crimen organizado al sector del turismo tendría que ser una de las prioridades del Gobierno federal, pero parece que, o no pueden o no quieren, enfrentar a los delincuentes.

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