El que el Presidente López Obrador haya revelado públicamente el número telefonico de la periodista de The New York Times, Natalie Kitroeff en su mañanera del jueves pasado, por la información del reportaje de ese influyente diario sobre investigaciones de presuntos vínculos de algunos de sus cercanos colaboradores con el crimen, desató una guerra por la respuesta en redes sociales al dar a conocer los de integrantes del primer círculo gubernamental, incluido el de Claudia Sheinbaum y hasta de su contrincante opositora, Xóchitl Gálvez.
Primero fue el de su hijo José Ramón López Beltrán, quien denunció ser objeto de “un acto de invasión de su privacidad” y, después, funcionarios, legisladores y dirigentes de Morena, luego de que Youtube bajó el video de la mañanera del jueves 22 en la que el Presidente divulgó el teléfono de la periodista del Times a lo que respondió que se le coarta su libertad de expresión y tunde a esa empresa.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Tan directa como clara fue la respuesta de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández, a su excolega Arturo Zaldívar, luego de que el presidente López Obrador reveló que cuando éste estuvo al frente del alto tribunal “intervino respetuosamente”, a petición suya, para resolver algunos casos, lo que éste negó arguyendo que fue por colaboración.
Al participar el viernes en el 19 Congreso Nacional de la Barra Mexicana de Abogados, en Querétaro, la titular de la Corte precisó que “en una recta interpretación de nuestra Constitución, no debemos confundir la colaboración y el diálogo entre los Poderes del Estado con la subordinación del Poder Judicial Federal frente los otros poderes”.
Sostuvo que “debe quedar claro que la independencia judicial es un pilar de la democracia y de la protección de derechos no es un privilegio de los jueces, es un derecho de los justiciables, es un principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos”.
Marko Cortés le abrió las puertas del PAN a los que llamó “amlopentidos” por no haber sido incluidos en las listas a cargos de elección, algunos de los cuales, aun habiendo salido premiados en la tómbola, tuvieron que ceder el paso a otras, por razones de género o por recomendaciones mañaneras.
De paso, en Cuernavaca, en donde entregó constancias a candidatos de su partido, el líder del blanquiazul arremetió contra el gobierno de la 4T no solo por los desplomes en la Línea 12 o en el tren interurbano México-Toluca, sino también porque ahora “se le cae su teatro de combate a la corrupción”.