Narcotraficantes mexicanos con sus aliados latinoamericanos cada día se adentran más en la política.
Son ya varios países en donde se ve cada día más presencia del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Hace apenas dos años terminó el mandato del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pasaron sólo 19 días de dejar la presidencia, cuando fue detenido y extraditado a Estados Unidos, acusado de haber recibido dinero del Cártel de Sinaloa en su campaña política.
El miércoles de la semana pasada inició el juicio en su contra en una corte de Nueva York, donde se le investiga por conspiración de narcotráfico, tráfico y posesión de armas.
El Tribunal Federal del Distrito de Manhattan procesa las acusaciones de la Fiscalía de Nueva York, que acusa al exmandatario de introducir más de 500 kilogramos de cocaína y aliarse con narcotraficantes desde hace 20 años.
Juan Orlando Hernández fue presidente durante dos periodos continuos de cuatro años cada uno, el primero inició en 2014 y el segundo terminó en 2022; ese mismo año fue detenido el 15 de febrero en Tegucigalpa y dos meses después fue extraditado a Nueva York.
Si en ese este juicio se dictamina que el exmandatario es culpable, podría pasar el resto de su vida en la cárcel, como ya lo hace su hermano, Tony Hernández, acusado de tener relación con cárteles de la droga y haber sido enlace para financiar la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández.
Durante el primer día de juicio, las autoridades estadounidenses dijeron que el expresidente autorizó el uso de la violencia para protegerse y hasta mató a un cómplice encarcelado para evitar que lo delataran. Incluso mencionaron que su hermano, Tony Hernández, le dijo a un narcotraficante que Juan Orlando había dicho que iba a “meter la droga en las narices de los gringos”.
Tony Hernández fue diputado en el congreso hondureño, fue detenido en 2018 y condenado un año después a cadena perpetua en Estados Unidos por importar cocaína.
El día del inicio del juicio de Juan Orlando, su abogado, Renato Stabile, aseguró que todo se trataba de una serie de complots de “gente depravada” que trafica drogas, por lo que pidió clemencia para su cliente.
Incluso la esposa del exmandatario mandó una carta diciendo que quien señalaba a su marido, eran personajes que habían sido detenidos durante su gobierno y que se podría tratar de una venganza.
En el juicio contra el exmandatario de Honduras, fue mencionado Joaquín El Chapo Guzmán, de quien dicen, habría aportado dinero a la campaña de Hernández, a través del Cártel de Sinaloa.
El exalcalde hondureño de El Paraíso, Amílcar Alexander Ardón, fue otro de los testigos en contra de Hernández, quien fue citado por el fiscal federal, David Robles, para declarar sobre su colaboración con el Cártel de Sinaloa.
Histórico juicio a Juan Orlando Hernández
En la comparecencia, Amílcar Alexander reconoció que traficó cocaína en complicidad con Tony Hernández. También dijo que en otra ocasión presenció cuando El Chapo entregó supuestamente una suma millonaria para la campaña de Juan Orlando.
Mientras que el Departamento de Estado de Estados Unidos asegura que en 2013 El Chapo Guzmán sobornó con un millón de dólares a Juan Orlando, antes de que llegara a la presidencia, a cambio de que protegiera a su cártel. El pago lo recibió Tony Hernández.
Actualmente El Chapo cumple una cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence por actividades de narcotráfico.
Amílcar Alexander Ardón también está en prisión, procesado por narcotráfico y aseguró que el expresidente ayudó a que la fiscalía no lo investigara en sus actividades ilegales.
Luego de una semana de juicio, la defensa busca desacreditar a los testigos, ya que asegura que sus declaraciones son producto de venganza contra el exmandatario y porque han pactado acuerdos con la fiscalía para reducir sus condenas u obtener la libertad.
Desde 2022, la Corte del Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación formal contra el expresidente hondureño acusado de recibir dinero de parte de narcotraficantes de México y de Honduras.
En la audiencia del viernes pasado, la fiscalía presentó libretas decomisadas en 2018 al delincuente Nery Orlando López Sanabria, alias Magdaleno Meza, en las que venían apuntados múltiples pagos que su grupo criminal hacía, incluido el nombre del expresidente y su hermano. López Sanabria fue ese cómplice asesinado en una cárcel de Honduras en 2019, luego de haber decidido a colaborar con la DEA.
Juan Orlando Hernández no es el primer expresidente de Honduras en ser enjuiciado en Estados Unidos. En 2016, la corte de Brooklyn declaró culpable al expresidente Rafael Callejas, quien gobernó de 1990 a 1994, de recibir sobornos de criminales.
Callejas murió en 2020 de leucemia, falleció cuando todavía no recibía sentencia.
Otro mandatario acusado de recibir financiamiento del crimen organizado, también del Cártel de Sinaloa y sus aliados es el actual presidente de Colombia.
En agosto de 2023, el hijo del actual presidente de Colombia, Nicolás Petro, reconoció que recibió altas sumas de dinero del crimen organizado para la campaña de 2022 de su padre.
Lo dicho por el hijo del presidente ocurrió durante una investigación de la Fiscalía de Colombia que inició contra Nicolás Petro por lavado de dinero. En su audiencia mencionó que el dinero provino de Samuel Santander López Sierra, alias Hombre Marlboro, condenado en Estados Unidos por narcotráfico.
La investigación comenzó luego de que en marzo de 2023 la exesposa del hijo del presidente colombiano, Daysuris del Carmen Vásquez, aseguró que dos hombres ligados al narcotráfico entregaron a Nicolás Petro dinero para la campaña de su padre, aunque dijo que el actual presidente no sabía de ese soborno.
Esta situación pone en riesgo los acuerdos de paz que el gobierno busca con los grupos armados y dificulta combatir el narco y el consumo de drogas.
Hoy en Colombia ha aumentado el cultivo de cocaína, y está en cifras récord de los últimos años. Petro ha tomado una estrategia que es tácita para disminuir los decomisos y detenciones de narcotraficantes.
Otro país en donde están operando los cárteles de la droga mexicanos es en Ecuador, en agosto de 2023, cuando asesinaron en Quito al candidato de la derecha a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, durante un mitin político.
Semanas antes de su asesinato, Villavicencio había denunciado que el grupo criminal local Los Choneros, brazo armado del Cártel de Sinaloa, lo había amenazado a él y a su equipo de campaña.
En redes sociales Fernando Villavicencio difundió: “No les tengo miedo. 20 años me he jugado en este país en contra de estas estructuras delictivas, y les reitero: no les tengo miedo”.
Hace pocos días, la Policía y marina de Ecuador, incautaron cerca de 1.5 toneladas de clorhidrato de cocaína cuyo destino era México.
Los líderes de los cárteles de la droga mexicanos, quienes por cierto hoy son los más fuertes en la región, buscan aliados muchas veces en los políticos para poder operar el trasiego de droga.
Hoy muchos son investigados por las autoridades estadounidenses, como es el caso del expresidente de Honduras.