El Abierto de Acapulco 2024

DE VICTORIAS Y DERROTAS

Alfredo Castillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Para Alejandro Burillo Azcárraga.

Empezó con muchas dudas y terminó superando con creces cualquier expectativa. El Abierto Mexicano de Tenis, no obstante las secuelas del huracán Otis, se posicionó una vez más como uno de los mejores torneos del mundo. Para quienes vivieron y disfrutaron a lo largo de toda una semana los partidos, en ningún momento existió algo por qué quejarse. Inclusive la falta de un estadio repleto, permitió filas mucho más rápidas para entrar y salir del estadio, para estacionarse, para comprar alimentos, agarrar mesa, o simplemente para ir al baño en los cambios de lado durante los partidos.

Y a la par de todas estas ventajas para el aficionado presente, vivimos duelos épicos que seguramente se repetirán en últimas instancias de un Grand Slam durante este año, como lo fueron los partidos de Casper Ruud contra Shelton o Rune, o los juegos de Álex de Miñaur contra Stéfanos Tsitsipás y contra el mismo Casper en la final. Pero a su vez, vimos un par de tenistas italianos que nos dejaron ver que Jannik Sinner no es el único italiano que puede dar grandes partidos en el circuito, sino que además en este Abierto se hicieron presentes Mateo Arnaldi y Fabio Cobolli, quienes llevaron al límite de sus capacidades tanto a Ben Shelton como a Stéfanos Tsitsipás, en sus respectivos partidos, amén de haber vencido anteriormente a dos ex top ten ATP como lo eran Taylor Fritz y Felix Auger-Aliassime.

Hoy por hoy Italia tiene 18 jugadores entre los primeros 200 del mundo igual que Estados Unidos, sólo que uno tiene 341 millones de habitantes y es el país más poderoso del mundo, y el otro tiene 58 millones siendo un país preponderantemente de adultos y sin estar en las primeras ocho economías del mundo.

Del lado mexicano, Ernesto Escobedo luchó punto por punto a morir para poder ser el primer mexicano en ganar una ronda en el Abierto de Acapulco desde el 2011 (ese año se enfrentaron dos mexicanos en primera ronda); sin embargo, en el tie break del último set no pudo contra el austriaco Sebastian Ofner, quien demostró que el ranking no se equivoca y que la diferencia de un top 40 del ATP contra un 500 ATP a la hora de las definiciones es muy marcada. Sin embargo, el nacionalizado mexicano vendió cara, muy cara la derrota.

En el caso del juvenil mexicano Rodrigo Pacheco, su tránsito al profesionalismo será todavía más lento por su corta edad, y en su partido de primera ronda no pudo hacer nada contra Dusan Lajovic, número 55 del ranking ATP, quien no tuvo ningún problema para superar a un tenista que en la actualidad ronda el número 700 en la ATP. Aunque Pacheco se ha visto favorecido con wild cards recurrentes en torneos importantes como en Cabos y Acapulco, así como en algunos Challengers como el de San Luis Potosí, los aficionados tendrán que tener paciencia (de tres a cinco años) para poder ver a esta joven promesa estar al tú por tú con los primeros 50 del ranking mundial.

Por lo demás, podemos decir que Casper Ruud pagó muy caro su travesía para llegar a la final, ya que tuvo un draw muchísimo más difícil que el campeón defensor, Miñaur. Ruud se enfrentó a una promesa llamada Eubanks quien tiene un juego muy parecido a Gael Monfils, quien lo llevó a tres sets; para enfrentarse después a Lajovic, quien le hizo dos sets en el US OPEN 2023 al mismísimo Djokovic, para luego batirse en el mejor partido de todo el torneo ante el norteamericano Ben Shelton en otro épico encuentro, y con todo y eso, todavía tuvo físico para vencer al danés y top ten mundial Holger Rune en semifinales en otro intensísimo y emocionante partido que se fue también a tres sets. Con ese kilometraje recorrido, el noruego, ya sin piernas y con ampollas, hizo lo que pudo ante un muy sólido Álex de Miñaur, quien a diferencia del año pasado, este año ganó de manera contundente de principio a fin.

Así, a aguardar con ansias el 2025, esperando que el próximo año se nos haga el poder ver a Jannik Sinner o a Carlos Alcaraz, quien, dicho sea de paso, sigo sin comprender por qué prefirió una gira inocua de arcilla en Sudamérica, cuando tenemos esta misma semana el inicio del primer Masters 1000 de este año en canchas duras y considerado por muchos como el quinto Grand Slam: Indian Wells en California.

Temas: