Con el inicio de las campañas electorales comienzan a delinearse los ejes temáticos estratégicos para cada bando partidista; las ofertas macro con las cuales los opositores a Morena y su 4T, intentan derrumbar la narrativa de inevitabilidad respecto del triunfo de Claudia Sheinbaum hacia la Presidencia y de Clara Brugada para la Ciudad de México.
Del Congreso federal y las otras ocho gubernaturas en juego nos ocuparemos después.
Inseguridad, violencia y pérdida del orden constitucional en vastas regiones del país, conforman un mosaico que retrata al México herido.
Una creciente noción de orfandad legal, con miles, millones de historias mundanas de ciudadanos que sufren, directa o indirectamente, los estragos, un malestar agudo o ese miedo de liberación prolongada porque las violencias se acumulan y enquistan en nuestra cotidianidad.
Feminicidios y la falta de esa perspectiva en la búsqueda de justicia y en el discurso político. Viene el 8 de marzo y, con las bravas en las calles, las vallas en Palacio. La extorsión asumida como tributo a la hacienda de los delincuentes. Las masacres como mecanismo de comunicación y delineamiento de fronteras alternas a las de monografías wikipédicas. Asaltos chicos y grandes, en el transporte público o en el privado, cristalazos en medio de congestionamientos viales ante la incapacidad policiaca para cuidarnos. Fraudes por teléfono y WhatsApp operados desde reclusorios devenidos en call centers de aquéllos que no ven las rejas como un impedimento para delinquir. Y la impunidad de la que gozan éstos, y muchos más ejemplos en este largo párrafo y que padecemos quienes, como el Presidente López Obrador, aunque por razones bien distintas y más atendibles, tampoco queremos denunciar porque ya sabemos lo que no va a suceder.
A ese México herido dedicarán parte de sus mensajes y promesas Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada. Blindar la Ciudad de México y encargarse de la seguridad nacional en primera persona, quizá no sea suficiente oferta ante un electorado que también se beneficia de becas y subsidios sociales, pero sin duda, pueden mover la brújula de los discursos y el debate.
En inseguridad, ilegalidad y violencia, estriba el talón de Aquiles de los Gobiernos 4T.
Detrás hay más temas, pero no tan emocionales como el primero. Por eso la campaña presidencial opositora pisó tierras en disputa, por eso las cinco de Taboada nacen del emblema cuando fue alcalde en Benito Juárez.
Economía, empleo, educación no son flancos. Salud será otra bandera. Y poco más.
Mientras tanto, en la campaña de enfrente…
La doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, exsecretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, hoy coordinadora del eje de educación, ciencia y tecnología en los Diálogos por la Transformación en el proyecto de Nación de Claudia Sheinbaum fue distinguida hace unos días con el Doctorado Honoris Causa del Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE), enhorabuena.