En dos o tres ocasiones anteriores he escrito en este espacio tratando de explicar la enorme fortaleza que ha mostrado el peso mexicano frente al dólar estadounidense en los últimos meses. Mientras redacto esta columna el tipo de cambio está cotizando por debajo de los $17 pesos por dólar.
Sin menospreciar el efecto que tiene en el tipo de cambio la entrada de dólares al país por concepto de remesas (alrededor de 60 mil millones de dólares anuales), exportaciones, turismo y el importante efecto del llamado nearshoring, siempre he sostenido que la principal razón de la apreciación del peso son las altas tasas de interés que ofrece México al público inversionista.
Con respecto a nuestro principal socio comercial llevamos un buen rato con diferenciales de tasas de entre 5 y 6 puntos porcentuales. Esta diferencia en el rendimiento de la inversión entre México y Estados Unidos provoca que mucho capital especulativo americano se refugie en México. Cuidado.
Estos dólares se pueden ir de la noche a la mañana del país en el momento en que las tasas se empiecen a emparejar, o que los inversionistas observen mayor riesgo en México como país.
Otro ejemplo de como las altas tasas de interés favorecen los bonos mexicanos y la entrada de capital privado extranjero al país es la decisión que tomó Colchester Global Investors, una firma con sede en el Reino Unido que tutela activos por un valor de $25 mil millones de dólares.
Este fondo de inversión ha decidido reforzar sus inversiones en bonos latinoamericanos debido a que ofrecen mayores rendimientos, ajustados a la inflación. Dejó de invertir en deuda china a finales de 2022 para empezar a permutar por deuda de países como México y Brasil.
El bono chino a 10 años tiene un rendimiento (ajustado con inflación) de aproximadamente 3.2 por ciento anual; al tiempo que estos papeles para el caso mexicano y brasileño ofrecen un retorno de 4.4 y 6.3 por ciento, respectivamente. Por supuesto que como este fondo en particular reorientó inversiones hacia mercados latinos, muchos otros también lo han estado haciendo.
Esto representa una entrada de dólares enorme a países como México, mientras siga ofreciendo una tasa que hoy en día se ubica en 11.25 por ciento anual y que el Banco de México dejó sin cambio en su última junta de gobierno.
Por las razones señaladas anteriormente, pero sobre todo debido a las altas tasas de interés en México, es que entran caudales de dólares al país que mantienen un peso muy fuerte frente al dólar. La no tan buena noticia es que esto se puede acabar en cualquier momento y el tipo de cambio rondar de la noche a la mañana en niveles por arriba de los 20 pesos.