Pólvora mojada

CARTAS POLÍTICAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

No llevamos ni un mes de campañas y la pólvora está mojada.

Desde 2018, los grandes críticos del PRI y del PAN, los desilusionados con la transición democrática, los intelectuales y opinólogos identificados con la izquierda y la agenda progresista, las clases medias y los empresarios, muchos de los que tienen derecho a la voz pública en este país, han dedicado ríos de tinta, caracteres de Twitter, comidas de sábado, minutos de prime time, banda ancha y frecuencias del espacio radioeléctrico a criticar al régimen de López Obrador.

Lo han tildado de populista, autócrata, comunista, hipócrita, anquilosado, ignorante, insensible e irresponsable. Lo han señalado por destruir el sistema de salud, por descuidar la seguridad pública, por militarizar el país, por perpetuar el régimen de corrupción y compadrazgos, por intervenir en la independencia de poderes y en las elecciones, por destruir instituciones, por atacar a la prensa, por ignorar la agenda feminista o por utilizar los programas sociales para fines clientelares.

Llevamos casi seis años de críticas sagaces, análisis puntuales, estudios económicos, administrativos y políticos que señalan las deficiencias de este Gobierno; de libros develando escándalos de corrupción y relaciones con el narcotráfico, artículos y columnas hasta de medios internacionales señalando la intromisión del crimen organizado en el Estado; programas de opinión con las mentes más preparadas de nuestras generaciones señalando puntualmente las fallas de este Gobierno… y ni el PAN, ni el PRI, ni el PRD, ni Movimiento Ciudadano, y parece que nadie, aún en campañas electorales, puede transmitir al electorado la destrucción que tanto alertan.

Cientos de miles de argumentos contra la 4T y las encuestas electorales se han mantenido estables. Se pronostica una cómoda victoria de Claudia Sheinbaum por más de dos dígitos sobre Xóchitl Gálvez. Estamos hablando de una candidata que en campaña ha respaldado y confirmado la continuación del programa de gobierno de López Obrador y la campaña del Frente le ha hecho lo que el viento a Juárez. Tantas críticas, tantos expertos con tantas maestrías y tantos doctorados, tanto tiempo, tanta inteligencia y nadie ha atinado a transmitirle a la mayoría del electorado, sin derecho a voz pero con voto, por qué la 4T es un peligro para México.

Para el Senado, Morena y aliados juegan a dividir la alianza en los estados en donde son fuertes para garantizar el primero y el segundo lugar, lo que probablemente les dará la mayoría en la Cámara alta. En la Cámara de Diputados parece que Morena por sí mismo se acercaría al 45% de los asientos y queda por ver los distritos y curules de representación proporcional que alcancen sus aliados. En los estados, el Frente (PAN, PRI y PRD) mete las manos en la Ciudad de México, en Guanajuato y en Yucatán y Movimiento Ciudadano en Jalisco, pero la contienda no se ve definida.

En 2024, seremos testigos de la desaparición del PRD como partido político, veremos al histórico PRI electoralmente anémico, a Movimiento Ciudadano arrastrándose por el registro. El PAN se convertirá nuevamente en el único partido serio de oposición en México. En este contexto, ¿a quién representa el PAN?, ¿a las clases medias y altas decepcionadas, a los empresarios ideologizados? ¿El PRI a quién representa?, ¿qué revolución perpetúa? ¿Qué es hoy el PRD? ¿Qué es MC?, ¿es un partido de regios ricos, de dinosaurios necios o de tapatíos enojados?

La izquierda llegó y se queda. El empresariado y los medios de comunicación, no le ven rentabilidad a apostar sus canicas a un partido que será oposición durante 6 años más. Ahora la esperanza radica en si las propuestas y la postura que Sheinbaum ha anunciado en su campaña es plenamente electoral y para mantener el respaldo del Presidente o si llegando al gobierno cambiará su postura y se moderará. En las campañas no pasa nada, pero en el país ya empezó el momento de besar manos y cuidar la cartera. Comprensible, pero criticable.

Hoy más que nunca, como siempre ha sido, vale la pena establecer el valor de la crítica, de los estudios, de las opiniones… pero de a deveras. No la opinión que busca likes, que da lana, que le cae bien a los amigos del golf. La responsabilidad de académicos, opinólogos, comentócratas, empresarios no es ganar elecciones, ésa es una responsabilidad en la que fracasaron los partidos políticos tradicionales. La responsabilidad está en la autoexigencia de que lo que uno escribe y opina amerite aunque sea un minuto de reflexión a otra persona, algo en lo que estos 6 años de opinión, crítica y academia no terminó de encender la mecha.

Temas: