Bien puede ser “el crimen perfecto” pero no. El programa oficial La Hora Nacional no tiene rating. Es más, ni siquiera se mide.
Los concesionarios de radio asignaron sin costo por 40 años, primero como parte de una contraprestación al Estado Mexicano, y luego como un acto opcional como parte de la transición y normalización democrática. Y siendo un horario complicado de comercializar (domingos de 9pm a 10pm), tampoco ha dado pie a mediciones profesionales. Vaya, las nuevas generaciones e incluso adultos contemporáneos desconocen de que trata el programa que dirige Fernanda Tapia y Sergio Bonilla. Si a ello se aúna que proliferan en gran cantidad los contenidos en medios digitales —competidores feroces de la radiodifusión—, La Hora Nacional es casi inexistente… salvo para adultos mayores con hábitos radiofónicos.
Tal vez por ello RTC, a cargo de Jenaro Villamil, tomó el atrevimiento de colocar programas con un claro sentido propagandista en favor de la candidata oficial, Claudia Sheinbaum, cuando las leyes electorales prohíben esa actividad a los medios de comunicación gubernamentales.
De ahí la queja de los legisladores panistas Federico Döring y Luis Alberto Mendoza, lo cual motivó que la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión, que ahora encabeza José Antonio García, recomendara a sus agremiados no transmitir el programa.
Ahora corresponderá a la Segob, a cargo de Luisa María Alcalde, y al INE de Guadalupe Taddei, delinear si La Hora Nacional debe depurar sus contenidos, continuar o suspenderse durante procesos electorales.
Pero como diría la cibernauta (tuitera) La Greñalda, La Hora Nacional es lo de menos, el problema es el uso propagandista de los medios estatales como no se había visto.
Taboada rebasa por la izquierda. No pierdan de vista los apoyos que Santiago Taboada, “el candidato de la derecha”, ha obtenido de los sindicatos capitalinos. Uno de ellos, el apoyo que brindó el dirigente de los transportistas, Fernando Ruano. Vaya, el candidato de la Coalición Va X la Ciudad de México ha recibido el respaldo de otros líderes sindicales chilangos como los del sector salud, con lo que el panista va sumando gremios dada su propuesta incluyente y realista.
Pero más allá de los votos que le puedan traer al candidato, el mensaje de fondo es que los sindicatos ya se desencantaron del gobierno de Morena, que lejos de respaldarlos, como ellos lo mencionan, pues se perciben maltratados por las políticas públicas en la CDMX.
O sea que Santiago Taboada está rebasando a Morena por la izquierda. Eso debe doler… y mucho.
