En tiempos en que la estupidez, la ignorancia y el negacionismo acérrimo han tomado el control del Estado argentino -ignominia mayor: lo han hecho por medio del voto ciudadano- nuestras consignas requieren ser expresadas con mayor fuerza, con voz más caudalosa y con muchos cuerpos sosteniéndolas desde las calles. Seguramente por eso la marcha del domingo pasado, 24 de marzo, fue la más masiva de los últimos años.
Luego de manifestarnos por memoria, verdad y justicia, en una tradición cuya transmisión continúa hacia las nuevas generaciones, escribo las siguientes reflexiones, a propósito de un lado y otro de la historia: nosotros y los negacionistas.
Por un lado…
Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Los 30.000 detenidos desaparecidos presentes, ahora y siempre.
Nuestro Premio Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Los 68 Premios Nobel de distintas disciplinas, que apoyan el sistema científico argentino y repudian el recorte y las amenazas de cierre contra el Conicet, la entidad estatal de producción científica más prestigiosa de la región y una de las más calificadas del mundo.
Entre otras instituciones internacionales reconocidas mundialmente, han dado su apoyo a la lucha de Madres y Abuelas: Development and Peace (Canadá); Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA; Red por el Derecho a la Identidad (Canadá / USA); UNESCO; Centro Ana Frank Argentina para América Latina; Municipio de la Ciudad de Amsterdam, Países Bajos; Parlamento Europeo; Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina; y un etcétera tan ilustre como extenso.
Un ingente consolidado de artistas y personas destacadas de la cultura: los más amados, los más talentosos, los más admirados, los más representativos.
Nos acompañan las voces de Mercedes Sosa, León Gieco, Víctor Heredia, María Elena Walsh, Susana Rinaldi, Fito Páez, Liliana Herrero.
El piano de Miguel Ángel Estrella.
Nos escriben las plumas de Ernesto Sábato, Julio Cortázar, Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Paco Urondo, Antonio Di Benedetto, Ricardo Piglia. Las de Martín Kohan, Guillermo Saccomano, Gabriela Cabezón Cámara, María Moreno, Liliana Heer, Ana Arzoumanian.
Jorge Luis Borges, quien aun con sus horrorosas controversias en lo que atañe a posiciones políticas, luego de haber presenciado el testimonio del fotógrafo Víctor Basterra en el juicio a las juntas, calificó de “Estado terrorista” el gestionado por los militares genocidas.
Simone de Beauvoir, Marguerite Duras y muchas otras escritoras e intelectuales feministas, firmantes del manifiesto “Somos todas Locas de Plaza de Mayo”, publicado en Le monde, el 23 de febrero de 1978.
Nos mira el cine de Fernando Pino Solanas, el de Adolfo Aristarain, el de Leonardo Favio y los de tantos otros realizadores no solo geniales sino también sensibles y comprometidos con los derechos humanos.
Juan, como si nada hubiera sucedido, dirigido por Carlos Echeverría, con entrevistas realizadas por Esteban Buch y textos de Osvaldo Bayer.
La lúcida calidez de Horacio González, ex-Director de la Biblioteca Nacional.
Más de 1000 docentes e investigadores de la Universidad de Buenos Aires y de otras Universidades Públicas que firmamos el documento “¿Se puede decir cualquier cosa?”, publicado en el Diario Página 12, Buenos Aires, el 18 de noviembre de 2023.
Por el otro…
La avanzada de Javier Milei-Victoria Villarruel (Presidente y vice) para dar la batalla cultural en nombre de la mediocridad negacionista:
“Tata” Yofre, topo triste en oscuras mazmorras del poder que hunde sus raíces en la mismísima dictadura 1976-1983, reconocido traficante de “pescado podrido”.
Un tal Labraña, depositario de misterios insondables y forjador mítico de cifras trascendentes, quien se queja porque lo acusan de “buchón” (en Argentina: “soplón”).
Supongo que a ellos deberíamos sumar a Conan y demás hijos presidenciales de cuatro patas (así llama Milei a sus perros), las fuerzas de Twitter y los trolls del cielo.
Y Karina (tarotista, hermana y Secretaria General de la Presidencia).
Y Fátima (imitadora, pareja del Presidente).
* Psicoanalista. Doctor en Psicología. Magíster en Psicoanálisis. Especialista en Psicología Clínica. Profesor y Licenciado en Psicología (UBA). Entre otros libros, ha publicado Vivir mejor. Un desafío cotidiano (Paidós 2021); La función social de la esquizofrenia. Una perspectiva psicoanalítica (Eudeba 2020); Clínica de la elección en psicoanálisis. Vol. I y II (Letra Viva 2013).