Ante el genocidio del Gobierno de Israel en contra de los palestinos en la Franja de Gaza, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió un alto al fuego inmediato esta semana; sin embargo, los ataques continúan y se prevé una nueva operación en Rafah, donde hay miles de refugiados entre mujeres, niños y ancianos.
Los miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de un alto al fuego en Gaza y fue la abstención de Estados Unidos la que permitió por primera vez tras casi seis meses de la invasión en suelo palestino, que se logre un acuerdo en común para frenar la matanza de civiles, en su mayoría mujeres y niños, bajo la supuesta intención de acabar con las fuerzas de Hamas.
Días después, desde la Corte Internacional de Justicia donde sigue avanzando el juicio por genocidio en contra de Israel y se dictaron nuevas medidas provisionales del principal órgano judicial de la ONU.
A causa de la crisis humanitaria que se vive en la Franja de Gaza y la hambruna que se ha desatado en la región, la Corte Internacional urgió al Gobierno de Israel a que tome todas las medidas necesarias para que, de la mano con la ONU, se brinde la ayuda humanitaria a gran escala y se presten “los servicios básicos y la asistencia humanitaria que necesitan urgentemente los palestinos en toda Gaza”.
La más reciente orden del máximo tribunal internacional también exige que Israel aumente el número de pasos fronterizos terrestres y que se mantengan abiertos todo el tiempo que sea necesario para facilitar la movilidad y la llegada de ayuda. El Gobierno de Benjamin Netanyahu debe dar un informe de las acciones tomadas para acatar estas órdenes en un plazo de un mes.
En el papel, todos los Estados miembro de la ONU deben acatar las órdenes que se dicten en la Corte y en el Consejo de Seguridad. Así lo aseguró el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric; sin embargo, sólo el día de ayer Israel atacó un campamento de refugiados de Al Maghazi, en la Franja de Gaza, en donde al menos tres civiles murieron y hay numerosas personas desaparecidas y bajo los escombros de los bombardeos de la fuerza aérea israelí.
Días después de la votación por un alto al fuego en Gaza por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos declaró que la decisión no era vinculante, por lo tanto no obliga a Israel a que detenga la operación militar ni afecta su capacidad para ir en contra de Hamas.
Ya han muerto más de 32 mil palestinos, muchos de ellos niños y mujeres inocentes. Estamos presenciando un genocidio en tiempo real a manos de uno de los ejércitos más poderosos del mundo y, a pesar de lo inhumano que resulta esta invasión, la Organización de las Naciones Unidas que se creó con la finalidad de mantener la paz y lograr la cooperación internacional para solucionar problemas globales parece estar atada de manos ante una situación que necesita una solución urgente.
