Las candidatas a la presidencia, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y de relleno va Jorge Alvarez Máynez, será a las ocho de la noche que por primera vez tendrá lugar en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral, (INE), en la llamada “herradura de la democracia”, donde usualmente los consejeros que integran dicho Instituto sesionan.
Para tener seguridad y que todo transcurra en forma tranquila, el salón de plenos fue sometido a algunas pequeñas adaptaciones para que se lleve a cabo el evento donde todas las miradas están puestas y que en última instancia, será un cara a cara entre la abanderada de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” y la de “Fuerza y Corazón por México”, porque en el caso del candidato de Movimiento Ciudadano, él mismo sabe que está en calidad de mirón, pues está muy lejos de conseguir el triunfo; se ha mantenido con apenas y arañando, el 7 por ciento de la votación.
Seguro, el gobernador de Nuevo León, Samuel García y el líder del partido Morena, Dante Delgado, votarán por él, porque, -según se sabe-, un buen número de militantes de MC no están dispuestos a hacerlo.
Tanto Sheinbaum como Gálvez, han sostenido cada una por su lado, que serán las triunfadoras de ese primer encuentro, pero lo cierto es que la moneda aún está en el aire. En los equipos de ambvas candidatas dedicaron todo el fin de semana a hacer ejercicios sobre los temas que serán abordados.
La candidata de Morena anunció que irá acompañada por miembros de su familia, empezando por su esposo, Jesús María Tarriba y los más cercanos de su equipo, que desde luego le echarán muchas porras.
No obstante, hay que reparar en un par de detalles. Morena trató por todos los medios de “bajar” de dicho debate a uno de los moderadores: Manuel López San Martín, porque se atrevió a hablar mal del ex subsecretario de esta llamada cuarta transformación, Hugo López Gatell, que recién ingresó a Palacio Nacional como asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, con un sueldo mayor al del Ejecutivo.
Los tiempos electorales son delicados para cualquier sistema político serio. Inclusive para uno que no lo es tanto como el nuestro.
En la ortodoxia, todos los participantes en el proceso electoral se cuidan de no cometer demasiados atropellos desde el poder, para no perjudicar la buena marcha de su partido que se juega la preeminencia en la arena electoral.
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Conforme se acerca la fecha del 2 de junio, en la Cámara de Diputados “llueven” las licencias”, sobre todo en Morena y las rémoras que lo acompañan. Así, la han solicitado: Blanca Araceli Narro Sonia Rincón Chanona, Olegaria Carrasco Macías, Marco Rosendo Medina y Armando Corona Arvizu. Igualmente han solicitado licencia Francisco Javier Borrego, Daniel Murguía, Rocío Natali Barrera, Rosa Hernández Espejo, Juan Ángel Bautista Bravo, Irma Juan Carlos, Mónica Herrera, Ana Elizabeth Ayala, Dulce María Corina Villegas, Mario Miguel Carrillo Cubillas, Carlos Sánchez Barrios, Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo, Olga Juliana Elizondo Guerra, y a Roberto Ángel Domínguez Rodríguez.
Y a propósito de licencias, mucho ruido causó la que solicitó ni más ni menos que el senador Félix Salgado Macedonio. Según él, se va a ayudar en la campaña de la señora Sheinbaum, pero lo cierto es que se va a Guerrero para ver cómo puede sacar a su hija, la gobernadora Evelyn Salgado, del verdadero embrollo en que se ha metido, con todo y que siempre ha estado ausente del cargo.
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Los hechos violentos en el Estado de Morelos, ocurren constantemente y las autoridades poco o nada hacen para combatir la criminalidad. Representantes de los diferentes sectores sociales denunciaron la ola de extorsiones que afectan a los propietarios de los ingenios azucareros y comerciantes. Otro renglón negativo es el relacionado con los secuestros que ocurren en toda la entidad.
En Cuautla, una de las ciudades más importantes Morelos, la
población vive atemorizada. Así lo manifestó el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante una homilía el 17 de marzo. También puso como ejemplo que loso dueños de las tortillerías tienen que pagar el “derecho de piso” de la siguiente manera; cincuenta mil pesos de entrada y diez mil pesos por mes. Hasta la señora que vende hamburguesas tiene que pagar la cuota correspondiente.
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no pierda de vista al candidato del PRI, PAN y PRD, Santiago Taboada porque recibirá el apoyo de organizaciones ligadas al partido en el poder que optaron por adherirse a su proyecto.
La idea de los nuevos huéspedes de Taboada, es que en el partido oficial los ignoraron, les impusieron proyectos, no acorde y lastimaron sus sindicatos y organizaciones.
Que decir de los moches y la obligatoriedad de tener que ir a los mítines y marchas para respaldar a los candidatos, principalmente los fines de semana.
La presión con los liderazgos, era más que claro, o llevas, por las buenas so por las malas a tu gente o de plano serán reducidos en sus presupuestos y apoyos del gobierno.
Bueno, Taboada recorrió la alcaldía de Benito Juárez, la misma que gobernó en un periodo de seis años, para acompañar a quien espera lo suceda como nuevo alcalde, el diputado federal, Luis Mendosa y de paso con el candidato a diputado federal, Federico Döring.
Esa gobernanza es su tarjeta de presentación, pues como dato basta recordar que logró impulsar Benito Juárez como el municipio más seguro del país por encima, incluso de la blanca Mérida que también gobiernan los opositores, cargo que dejó apenas el actual candidato a gobernador de Yucatán, Renán barrera.
Taboada ha recibido el respaldo de organizaciones que por años fueron parte del bastión del musculo político del pejismo, decidieron irse a su proyecto y ya hay compromisos muy serios que permitirán alcanzar sus metas que fueron mandadas a la congeladora por el gobierno actual.
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Se pone interesante el reparto de los exgobernadores mexiquenses en la campaña electoral. Arturo Montiel y César Camacho, apoyando al PRI. Eruviel Ávila promoviendo y provocando el voto a favor del Partido Verde y por ende de la alianza concertada con Morena. Alfredo del Mazo aparentemente discreto, pero moviendo sus fichas en favor de su alianza con Morena. Lo curioso es que son cuatro de los cinco últimos gobernadores que llegaron a serlo apoyados por el PRI. Solamente falta Enrique Peña Nieto, el que dejó el cochinero y regadero en el país.
