De la inversión

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Inversión es cualquier conducta que tenga como fin la multiplicación del dinero, lo cual, si el problema económico de fondo es la escasez, tiene sentido, porque una manera de minimizarla es multiplicando la cantidad de dinero de la que uno dispone, pudiéndose adquirir una mayor cantidad de bienes y servicios, pudiéndose satisfacer de mejor manera las necesidades, elevándose el nivel de bienestar.

Inversiones hay de dos tipos: financieras y directas.

Las inversiones financieras consisten en prestar dinero a cambio del pago de intereses, lo cual, si la tasa de interés es mayor que la tasa de inflación, hace posible la multiplicación del poder adquisitivo del dinero, que al final de cuentas es lo que importa. Lo ideal: tener más dinero con mayor poder de compra.

Las inversiones directas son las que se destinan a la producción de bienes y servicios, con la que se mide el crecimiento de la economía; a la creación de empleos, puesto que para producir alguien debe trabajar; a la generación de ingresos, puesto que a quien trabaja se le paga por hacerlo, empleos e ingresos que son condiciones necesarias del bienestar, siendo éste el fin de la economía. Todo esto (producción, empleos, ingresos y bienestar), depende de las inversiones directas. Por eso son tan importantes.

¿Qué relación hay entre inversiones financieras y directas? Si un empresario no cuenta con el dinero para invertir directamente puede pedirlo prestado. Quien se lo presta, a cambio del pago de intereses, realiza una inversión financiera, y él realiza una inversión directa, que produce satisfactores, crea empleos y genera ingresos, todo lo cual tiene un efecto positivo sobre el crecimiento de la economía (que se mide por el comportamiento de la producción), y el bienestar de las personas (que depende de los empleos y los ingresos).

Ya tenemos, para enero, proporcionado por el Inegi, el indicador mensual de la Inversión Fija Bruta (IFB) en instalaciones, maquinaria y equipo, que, por proporcionar la infraestructura física para la producción de bienes y servicios, es un buen indicador del comportamiento de la inversión directa.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en enero la IFB creció 0.1%. Un mes antes, diciembre de 2023, creció 0.0%. Un año antes, enero de 2023, creció 1.6%. En un año pasamos de 1.6% a 0.1%.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, en enero la IFB creció 13.8%. Un mes antes, diciembre de 2023 creció 15.4%. Un año antes, enero de 2023, creció 10.9%. En un año pasamos de 10.9% a 13.8%.

Lo ideal es que el crecimiento de la IFB sea mayor que el promedio de los meses anteriores, digamos los tres precedentes. En términos mensuales, entre octubre y diciembre de 2023, el crecimiento promedio de la IFB fue menos 0.03%, En enero fue mayor, 0.1%. En términos anuales, durante el tercer trimestre de 2023, el crecimiento promedio de la IFB fue 19.73%. En enero fue menor, 13.8%.

En términos mensuales fue en mayo de 2023 cuando se logró el mayor crecimiento de la IFB, 4.9%. En enero fue 0.1%. En términos anuales fue en agosto de 2023 cuando se alcanzó el mayor crecimiento, 28.3%. En enero fue 13.8%.

En materia de IFB, en enero, comparando con diciembre, en términos mensuales, hubo una ligera mejora, de 0.0% a 0.1%. En términos anuales hubo deterioro, de 15.4% a 13.8%.

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