Las fuerzas políticas han entrado en una encarnizada batalla por ganar el voto de los jóvenes. Fuentes consultadas en las tres grupos que disputan la Presidencia de la República coindicen en que el próximo titular del Ejecutivo federal será definido o definida por el voto de los mexicanos entre los 18 y los 29 años de edad.
Los equipos de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez entendieron, quizá un poco tarde, la importancia de los jóvenes como fiel de la balanza en esta elección. Así, escalará un frente de la campaña; los tres equipo tienen como objetivo generar una sinergia que lleve a los jóvenes votantes a romper con su apatía tradicional frente a la política y obtener su voto.
Los cálculos y la lectura que han dado los equipos a temas de los jóvenes son muy muy atractivos: la bolsa por la que van tanto el oficialismo, como la oposición y la tercera vía se trata de 26 millones de mexicanos entre los 18 y los 29 años de edad, de ellos unos 15 millones votarán por primera vez el próximo 2 de junio.
Y si, lo entendieron, más tarde en el quipo de Gálvez, que este bloque de electores, ambicionado como botín electoral por diversos estrategas, camina de la mano de la era digital y las nuevas tecnologías de comunicación e información, del internet de las cosas, de la inteligencia artificial. Centrémonos en algunas redes sociales y veamos números:
En X (antes Twitter), red privilegiada por la clase política, Xóchitl Gálvez tiene 901 mil 374 seguidores, Sheinbaum 2 millones 929 mil 509 y Máynez 124 mil 925. En Tik Tok, donde hoy los más jóvenes interactúan por excelencia, Xóchitl tiene un respaldo de 477 mil seguidores con 17.4 millones de “me gusta”; Sheinbaum 2.5 millones con 49.5 millones de “me gusta” y Máynez 1.3 millones con 20 millones de “me gusta”.
En Facebook, la red con el mayor número de usuarios en México, Xóchitl tiene 860 mil seguidores, Sheinbaum 2.1 millones y Máynez 1.2 millones.
Con una audiencia superior a los 10 millones de espectadores en medios electrónicos tradicionales (radio y televisión) apenas el 8 de abril pasado, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, se refirió al impacto del primer debate presidencial entre la población:
“El éxito mayor lo tuvimos en las redes, en Tik Tok, Facebook, X, YouTube, más allá de los medios, están las redes que hoy por hoy, en un contexto distinto al 2018, estamos llegando al segmento de los jóvenes”. Más de 1.8 millones de usuarios siguieron el debate presidencial por el canal de YouTube del INE.
Tras el primer debate presidencial, en los equipos de Sheinbaum y Xóchitl vieron con atención el efecto de Máynez en redes sociales. Cada equipo ordenó medir el impacto del emecista y ya tienen un diagnóstico claro de su evolución, de quien perdió voto joven y hacia donde migró el que perdieron.
Y los partidos que disputan la Presidencia de la República, 500 curules y 128 escaños tienen frente a ellos estos números:
De acuerdo con datos del INE, los y las jóvenes han representado históricamente poco más de la cuarta parte del padrón electoral. En la elección que viene se usará un padrón con 96 millones 943 mil 410 electores.
En desglose —siempre con números del INE— habrá 1 millón 868 mil 846 electores de 18 años, 2 millones 137 mil 109 de 19 años, 11 millones 343 mil 785 con edades de entre 20 y 24 años y 11 millones 224 mil 282 que tienen entre 25 y 29 años de edad, en su gran mayoría asiduos usuarios de redes sociales y ubicados en entidades con mayor nivel de desarrollo como la CDMX, Edomex, Jalisco, Veracruz, Puebla y Nuevo León.
En esta batalla, por conquistar a los jóvenes votantes inmersos en las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información, cada sector político tiene en formación a los próximo cuadros que tomarán las riendas del país, en esta lucha político-ideológica no hay que perder de vista a personajes como Jimena Villicaña, Carlos Moris Espinosa y Miguel de Samaniego. La batalla político-electoral 2024 comienza a escalar.
RADAR
ALGO HUELE MAL EN SINALOA
En Sinaloa “ocurren cosas”, como el “levantón” masivo de 66 personas, la persecución política del gobernador, Rubén Rocha Moya, contra candidatos que incluso un día gobernaron por Morena, su mismo partido, y la violación a la autonomía de la UAS que terminó en la separación provisional del cargo de Jesús Madueña Molina, mientras lleve su proceso penal por supuestas irregularidades en compras y abuso de autoridad.
Esta semana la Universidad Autónoma de Sinaloa cumple seis meses sin Rector titular, como parte –nos aseguran- del hostigamiento político mediático, jurídico y financiero que encabeza Rocha Moya contra funcionarios universitarios, en busca de tener total manejo y control de las instituciones y universidades, como ocurrió con la Universidad Autónoma de Occidente. Los universitarios llevaran a la corte al gobernador. Defenderán su autonomía.