Tercer debate presidencial, en llamas…

GENTE COMO UNO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Imagen: La Razón de México

Rumbo al tercer y último debate de este domingo, dos de tres candidatos a la Presidencia ya deben estarse lamiendo los bigotes, porque toca discutir el tema de inseguridad y crimen organizado.

Los candidatos a la Presidencia, durante el pasado debate.

En esa materia, el mayor desafío lo tendrá la candidata Claudia Sheinbaum, porque le tocará defender los resultados de la ineficaz estrategia de combate al crimen organizado del Presidente López Obrador.

Esta misma semana, un reporte del Instituto para la Economía y la Paz determinó que el impacto de la inseguridad en México costó 4.9 billones de pesos, sólo en 2023. Eso equivale al 19.8% del PIB nacional, y en otra medida, significa que a cada mexicano la inseguridad nos costó 37 mil 430 pesos.

Según el Índice de Paz México 2024, nuestro país se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo para ser político, al pasar de 51 asesinatos de figuras políticas y funcionarios gubernamentales en 2020, a 171 en 2023.

Una investigación de México Evalúa reveló que el 77 % de los ataques del crimen organizado han estado dirigidos a autoridades y candidatos municipales, que son la mayoría de los cargos a elegir el próximo 2 de junio.

El desplazamiento forzado es otra de las dolorosas consecuencias de la violencia en México. Sólo el año pasado se registraron 11 mil movimientos asociados con conflictos y violencia según el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2024. Un 20% más que en 2022.

De acuerdo al Internal Displacement Monitoring Center (elaborador del informe), el estado más golpeado fue Chiapas, por los enfrentamientos entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que se disputan el control de esa zona fronteriza.

Son los dos grupos que tienen mayor presencia en el territorio mexicano y según datos de la consultoría de inteligencia en materia de seguridad, A.C. Consultores, el Cártel Jalisco Nueva Generación opera en 28 de los 32 estados de la República, mientras el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 24 entidades.

Según un estudio publicado en 2023 por la revista Science, la delincuencia organizada es actualmente el quinto empleador en México, con 175 mil empleados.

Y hay un dato aún más desolador: el Observatorio Nacional Ciudadano en conjunto con la Red por los Derechos de la Infancia, estiman que hasta 350 mil niñas, niños y adolescente están en riesgo de ser reclutados por

grupos criminales.

Así, este sexenio se acerca a su cierre como uno de los más violentos en la historia de México.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde 2018 hasta marzo de 2024, se contabilizan 173 mil 336 homicidios, mientras que la administración anterior cerró con 156 mil casos, y el sexenio previo contabilizó 122 mil.

Si bien es cierto que ha disminuido la mayor parte de los robos y el secuestro (49%), el homicidio doloso creció 35%; el feminicidio 37% y otros delitos que atentan contra la vida y la integridad personal 202%.

El número de personas desaparecidas ha crecido en un 69%; la extorsión aumentó 37%; el robo a negocio 3%; el narcomenudeo 116%; la trata de personas 2% y la violencia familiar 67%.

Pero más allá de la incidencia delictiva, están las acciones para combatirla. La corrupción institucional y el bajo presupuesto que se otorga al combate al delito, complican el escenario.

En 2023, México destinó 632 mil millones de pesos a la contención de la violencia, equivalente al 0.65% del PIB, que de acuerdo a la OCDE es el gasto más bajo entre los países que pertenecen a la organización, incluso por debajo de la mitad del promedio de las naciones de América Latina.

El Observatorio Nacional Ciudadano revela que en materia de seguridad, las fiscalías y policías estatales han enfrentado una disminución de entre el 30 y el 40% de sus recursos, además de que este 2024 se cumplen cuatro años de que las policías municipales no cuentan con presupuesto para su fortalecimiento.

Por eso, muchos esperamos que los candidatos a la Presidencia este domingo aprovechen el reflector de este último encuentro, que espera superar en audiencia al anterior, que alcanzó casi 17 millones de espectadores sólo en la televisión, sin contar los medios digitales.

Ojalá que en este tercer debate los candidatos se dejen de ataques, cartulinas y circo, y ofrezcan con respeto a sus potenciales votantes, propuestas de salida a una situación de inseguridad que, de muchas maneras, ha puesto a los mexicanos de rodillas.

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