Biden busca regularizar migrantes

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Cientos de personas que viven en Estados Unidos y que prácticamente se han criado en aquel país, no tienen nacionalidad. Muchos son hijos de migrantes que llegaron siendo muy pequeños, han crecido como norteamericanos, han ido a la escuela y a la universidad en ese país, y muchos ya solamente hablan inglés.

No son de aquí, ni tampoco de allá. Si regresan a sus países, ni siquiera entienden el idioma. Pero el temor a ser deportados es algo que los ha perseguido toda la vida.

La migración se ha convertido en el tema prioritario del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por ello, este martes anunció una nueva orden ejecutiva con la que dice, busca unificar a 500 mil familias.

Esta nueva medida otorgará la residencia legal y eventualmente dará la ciudadanía estadounidense a los cónyuges que tienen más de 10 años en Estados Unidos, pero que viven de forma ilegal y que están casados con un ciudadano o ciudadana estadounidense.

Y es que, en la actualidad, para obtener la residencia en la Unión Americana, si se estaba de manera ilegal en el país, esto implica ejemplos como que hubieran llegado con una visa de turista y que su estancia hubiera sobrepasado los seis meses, entonces necesitaban que él o la solicitante regresaran a su lugar de origen para solicitar la residencia permanente, es un proceso que puede demorar años.

Y en ese tiempo cientos de familias se han separado. Por esta razón, muchos optan por quedarse de forma ilegal y correr el riesgo de ser deportados en lugar de dejar a sus familias.

Ahora, aquéllos que califiquen tendrán tres años para solicitar la residencia permanente y serán elegibles para un permiso de trabajo de tres años.

¿Nueva medida va por electorado?

Migrantes que buscan asilo se forman mientras esperan a ser procesados en la zona fronteriza de San Diego, California, el 5 de junio.
Migrantes que buscan asilo se forman mientras esperan a ser procesados en la zona fronteriza de San Diego, California, el 5 de junio.

En promedio, la Casa Blanca cree que los elegibles para el proceso han estado en el país durante 23 años y que la mayoría son originarios de México. Por ello, incluso ha llamado “libertad condicional” a este grupo que recibirá el beneficio, mientras cambia su estatus de ilegal a legal.

A su vez, los hijos menores de 21 años de quienes están casados con estadounidenses y que tampoco tengan un estatus legal, podrán obtener el permiso. Lo cual, según la Casa Blanca, beneficiará a 500 mil personas.

Muchos de estos jóvenes llegaron a vivir a Estados Unidos siendo unos bebés. Son los llamados dreamers.

Además de que esta medida se está ofreciendo para cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses que no tienen la nacionalidad, también podría beneficiar a los dreamers y beneficiarios en general del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

En un comunicado, la Casa Blanca detalló que las acciones facilitarán el proceso de visa para graduados universitarios de Estados Unidos, incluidos los dreamers, término que abarca a la población más grande de inmigrantes que llegaron a ese país siendo menores de edad y que recibieron el estatus DACA a través del programa creado por el expresidente Barack Obama.

El DACA protege a los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos durante su niñez; para evitar ser deportados y hasta adquirir un permiso de trabajo.

“El anuncio permitirá a las personas, incluidos los beneficiarios de DACA y otros dreamers, que hayan obtenido un título en una institución estadounidense acreditada de educación superior en Estados Unidos y que hayan recibido una oferta laboral de un empleador estadounidense en un campo relacionado con su título, recibir más rápidamente visas de trabajo”, señala el informe.

Esta acción tendrá efecto a partir de septiembre, cuando falten dos meses para las elecciones presidenciales. Este anuncio se da días antes de que se lleve a cabo el primer debate en el que Biden enfrentará al republicano Donald Trump.

De acuerdo con una encuesta de Gallup, en mayo 18% de los votantes consideraron la inmigración como su principal tema, frente al 27% en abril, esto indica que por segundo mes consecutivo la migración encabezó la lista de preocupaciones entre los estadounidenses.

Esta medida provocó duras críticas de activistas y el ala demócrata más extremista porque consideraron que Biden incumple con sus promesas de campaña, y es que la crisis migratoria ha sido uno de los principales problemas que ha enfrentado el gobierno del presidente Biden.

Gran parte de la campaña electoral de ambos candidatos, tanto de Biden como de Donald Trump, ha sido cuidar las fronteras para que no estén tantos migrantes que buscan asilo o ayuda humanitaria, pero de los que también poco control se tiene.

La orden ejecutiva que acaba de plantear el presidente Biden es para personas que llevan años viviendo allá, muchos de los que se han graduado de universidades estadounidenses y que se tiene un control estricto de quienes son y sus antecedentes.

La nueva medida busca al electorado, al que en las urnas puede marcar la diferencia, es decir, el cónyuge legal de ese migrante que lleva por lo menos una o dos décadas en Estados Unidos y que lo puede ayudar a permanecer en la Casa Blanca por otros cuatro años más.

Son poco más de medio millón de personas que se podrían ver beneficiadas, ¿le ayudará esta medida a Biden en la contienda electoral? Parece que sí, aunque su contrincante Trump lleva amplia ventaja en las encuestas.

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