Del fentanilo al nitazeno

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Si el fentanilo es una droga que preocupa mucho porque está causando la muerte de cientos de personas porque es inolora, sinsabor y que es mezclada con otras drogas para que cause mayor adicción, ahora existe otra también sintética que es 10 a 40 veces más potente que el mismo fentanilo, y cientos o miles de veces más potente que la morfina, se llama nitazeno.

Si una mínima sobredosis de fentanilo mata, el nitazeno es mucho más fuerte.

Esta droga está en su mayoría en las calles de Estados Unidos y Europa. Se le conoce como la droga “Frankenstein”, debido a que se puede modificar su composición para crear efectos diversos en los consumidores. Son veinte subtipos de nitazeno, el más popular conocido como “iso” o “toni”.

México es de los principales productores de drogas sintéticas como el fentanilo, utilizando muchos precursores provenientes de China.

De acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas 2024, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los últimos 10 años ha habido un incremento constante de consumidores, mientras que la oferta y demanda de drogas marcan registros sin precedentes, lo que provoca daños incalculables a la salud, la seguridad y el bienestar de las personas.

El informe detalla que en todo el mundo hay 64 millones de personas que consumen drogas y 14 de ellas usan drogas inyectables.

El documento coloca a México como líder en América Latina y en el mundo en la producción de drogas sintéticas a gran escala, comparado con naciones “con problemas de gobernanza e inestabilidad” como Afganistán, Myanmar y Siria.

Ahora también se está produciendo y traficando con nitazeno que, al igual que el fentanilo, se puede mezclar con otras drogas como la cocaína, metanfetaminas, heroína e incluso falsas pastillas de Oxicodona, entre otras, para hacerlas mucho más adictivas; y los consumidores no saben que están ingiriendo estas sustancias que, con una microsobredosis, matan.

Para el crimen organizado, la producción de estas drogas sintéticas, como son mucho más baratas, les generan ganancias millonarias.

Existe un subregistro en las intoxicaciones y muertes por nitazenos muy amplio, y es que su detección es difícil, ya que en muchos casos no sale en los antidoping y no reacciona con las tiras reactivas para identificar el fentanilo.

Se dice que los nitazenos están relacionados con, por lo menos, 100 muertes en Reino Unido; mientras que en Irlanda entró en vigor una alerta roja nacional debido a que se detectaron comprimidos amarillos con esta sustancia, que se venden como benzodiacepinas.

En Australia, las autoridades se enfrentan ante un aumento en las incautaciones de este opioide sintético, que tiene el potencial de provocar una ola de sobredosis. La realidad es que, por su difícil detección, estas cifras oficiales están muy por debajo de las muertes reales provocadas por estas drogas.

Por ejemplo, para prevenir más muertes por fentanilo en los Estados Unidos, las mismas autoridades están distribuyendo exámenes para que la gente que quiera consumir algún tipo de droga, sepa que no está mezclada con este estupefaciente; los nitazenos no se pueden aún detectar.

Una lucha constante

El 28 de junio, la Fiscalía General de la República, a través de su Fiscalía Federal de Nuevo León, en coordinación con la Sedena, incineró más de 858 kilos de droga, entre ella marihuana y metanfetaminas.
El 28 de junio, la Fiscalía General de la República, a través de su Fiscalía Federal de Nuevo León, en coordinación con la Sedena, incineró más de 858 kilos de droga, entre ella marihuana y metanfetaminas.

Los síntomas de la sobredosis son similares a los que produce la morfina y el fentanilo: ralentización de los sistemas respiratorio y nervioso central, pero por su potencia la muerte puede llegar antes de que la persona reciba los primeros auxilios.

Al igual que el fentanilo, los nitazenos se desarrollaron en 1950 para usarlos como analgésicos por la empresa química suiza CIBA, pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos nunca los aprobó para el uso médico en humanos.

Casi 70 años después, laboratorios ilegales han desempolvado investigaciones farmacológicas antiguas para desarrollar fórmulas parecidas a este tipo de drogas. En EU se ha detectado seis fórmulas que derivan de esas investigaciones que se mantenían archivadas.

Desde el 2019, la DEA ha identificado el consumo de nitazeno en las calles. Primero como un polvo blanco similar a la cocaína, más tarde como polvos amarillos, marrones y blancos y, desde el 2022 se ha descubierto que también se vende como pastillas azules.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, drogas como el fentanilo y ahora los Nitazenos son más baratos de producir que la heroína, no se necesitan grandes cantidades para una sobredosis y tienen un potencial adictivo más alto que otras drogas sintéticas.

Además, se han identificado a dos proveedores importantes en China que realizan envíos a todo el mundo y cobran entre 10 mil y 15 mil euros por kilo. Con esas dosis, digamos al mayoreo, los narcotraficantes ya la dividen y distribuyen.

Se sabe que, para algunos casos de consumo, algunos efectos se pueden contrarrestar con Naloxona, comúnmente conocida como Narcan, pero si ya es difícil acceder a la medicina de manera inmediata, y por eso mueren cientos de personas por sobredosis de fentanilo, con nitazenos, que son mucho más potentes, se necesitan varias dosis para contrarrestar los efectos letales de esta droga sintética.

En EU se da esta medicina de forma gratuita, pero aun así son muchas las muertes, porque en muchos casos, la persona no sabe ni siquiera que consumió esa droga.

A principios de este mes, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, con sede en Lisboa, publicó su informe anual y observó que las personas están expuestas a una amplia gama de psicotrópicos de “gran potencia y pureza o en nuevas formas y combinaciones”, además, en muchas ocasiones no están conscientes de lo que consumen, por ello pueden tener una intoxicación potencialmente mortal.

En el último año, este observatorio ha monitoreado 950 nuevas sustancias psicoactivas, de las cuales 26 las ha reportado por primera vez. El año pasado seis de los siete opioides sintéticos reportados por primera vez fueron nitazenos, el número más alto registrado en un sólo año.

Cada día hay más drogas circulando, muchas sintéticas, mucho más potentes y mortíferas.

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