El tercer grupo de miembros del gabinete que la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, va a presentar mañana —aun cuando hasta anoche no ha anticipado cuáles secretarías como en las dos anteriores ocasiones— vuelve a motivar expectación porque entre las que faltan de cubrirse figuran las de Trabajo, Turismo y Cultura, así como la de Gobernación, pero, sobre todo, Seguridad Pública, Defensa y Marina.
Amén de la importancia que por sus propias funciones ambas dependencias habían tenido siempre en anteriores sexenios, en éste recibieron un singular impulso, no sólo por las nuevas tareas encomendadas en la vigilancia y control de puertos, aeropuertos y aduanas de todo el país, sino por los cuantiosísimos presupuestos que han manejado, para las obras prioritarias del Gobierno lopezobradorista.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Sigue la alerta gubernamental, federal y estatal, ante el avance del huracán Beryl que mañana jueves podría tocar tierra en la Península de Yucatán, rumbo a Tamaulipas, y el acondicionamiento de albergues en esa entidad que aún gobierna el panista Mauricio Vila y la atención a familias de zonas que sean afectadas por el meteoro.
Ilusión panista, que la oposición en el Senado se una y, en su momento, frene la aprobación de la reforma judicial que la Cámara de Diputados aprobará, con su mayoría, como la del priismo en frenar la reelección de Alejandro Moreno en la dirigencia tricolor, en el evento del próximo domingo que se buscará posponer.
Embriagados de poder, legisladores de Morena y sus líderes actuales y futuros, van con todo no sólo contra el Poder Judicial y sus ministros sino hasta con la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández, a la que buscan obligar a que renuncie para que, según creen, la polémica iniciativa sea aprobada “tersamente”.
Sin embargo, la Asociación Mexicana de Juzgdoras que preside la magistrada Hortensia María Emilia Molina de la Puente, se pronunció en favor de la ministra Piña Hernández, del Consejo de la Judicatura Federal y del diálogo para evitar la confrontación con el autoritarismo.
Al mismo tiempo, el Presidente López Obrador declaró que la renuncia de la titular del alto tribunal no serviría de mucho por la “crisis profunda” que hay en el Poder Judicial, y que “no va a aceptar una ‘concertacesión’ como en la época de Salinas” que éste solía encomendar al extinto Manuel Camacho Solís, uno de sus más llegados a él cuando gobernó el ex DF.