El PRI vive la peor crisis de su historia. Una crisis detonada por el peor desempeño electoral del tricolor durante los últimos 30 años, por la ambición de liderazgos por hacerse de la dirigencia nacional, por la división y falta de equilibrios que en el pasado eran el pilar de la gobernabilidad interna de otrora partido hegemónico.
Fuentes partidistas de primer nivel me advertían anoche que en este escenario ven en marcha una lucha interna entre el presidente del priismo nacional Alejandro Moreno Cárdenas y los grupos leales a Manlio Fabio Beltrones, Enrique Peña Nieto, y los expresidentes del PRI que puede concluir en el aniquilamiento político de los adversarios.
Así, Moreno Cárdenas “Alito”, no dará tregua a sus adversarios. Con un control absoluto de la estructura directiva del partido en todos los niveles, el Consejo Político Nacional, la Comisión Política Permanente y la Asamblea Nacional, y de la gran mayoría de diputados y senadores, será implacable con quienes no lo respalden.
Incluso está listo para ir a una gran purga en la que solo sobrevivan sus leales… sus incondicionales y en la que los que -desde su punto de vista- son los responsables de los más grandes escándalos que marcaron al tricolor -Pemexgate, caso Colosio, por ejemplo- se vayan a su casa o a la cárcel.
Pero sus adversarios internos son contundentes al analizar el desempeño de Alito y su equipo: en cinco años de su liderazgo el padrón de militantes tuvo una enorme sangría al pasar de 6.5 millones a 1.4 millones de afiliados y que en la última elección tuvo apenas 5 millones de votos, siendo superado por el PVEM, el PT y MC.
Además, durante su liderazgo, el PRI perdió todo. Inició su liderazgo con 12 gubernaturas y fue derrotado hasta en su principal bastión: el Estado de México, sólo manteniendo Coahuila y Durango, donde los candidatos no cedieron el control de sus campañas a la dirigencia nacional.
Desde los equipos de Peña Nieto, Beltrones y Madrazo ven traición en Alito. Todos los hombres y mujeres cercanos a Peña Nieto fueron expulsados o renunciaron al tricolor; los cercanos a Beltrones, como Rubén Moreira se convirtieron en incondicionales de Alito, y Madrazo fue disminuido por Alito, a quien apoyó en su carrera política.
En el equipo de Beltrones no se ven sorprendidos por el ataque desmedido contra Manlio, Dulce María Sauri y Francisco Labastida… habrán de combatirlo en el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Acusan que Alito maniobró durante la pandemia para modificar los estatutos del partido y hacerse del control de los órganos de gobierno, controlar recursos, imponer consultoras de comunicación política, además construyó un pacto con dirigentes municipales y estatales para garantizar su respaldo a cambio de posiciones.
Esto, me dicen, provocó que en las últimas dos elecciones el partido tuviera candidatos sin arraigo, cuestionados o que de plano se quedaron sin apoyo económico para desarrollar campañas políticas exitosas. Así, de a poco fue consolidando un liderazgo absoluto en el PRI a costa del debilitamiento del partido.
“Tiene el control del cascarón del partido, donde con el apoyo de 300 priistas van a matar al partido”, coinciden dos ex gobernadores consultados para este espacio.
RADAR
RESPALDO CAMPESINO
Nos hacen ver que la presidenta electa Claudia Sheinbaum no tuvo que buscar mucho para encontrar un líder agrario que le garantice la interlocución que necesita con las organizaciones campesinas que tienen verdadero fondo y militancia.
El senador José Narro encabezó hace unos días una reunión de su Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) con una decena de organizaciones campesinas en la que se planteó a Sheinbaum la necesidad de un nuevo pacto social para el campo, a través de abrir el diálogo directo.
Una vez que colapsó la CNC, que se fue al abismo junto con el PRI, organizaciones como la CNPA de Narro Céspedes, la Unta, Cioac, Coduc y Uprez, entre otras, representan el alejamiento del neoliberalismo que el PRI impuso en el agro nacional, me comentan.
La proclama hecha pública por Narro y las organizaciones campesinas representadas en ella incluye 11 puntos, algunos de largo aliento como el que postula modificaciones al 27 Constitucional, para desterrar al neoliberalismo del Campo. Habrá que esperar.
EDUCACIÓN
En Querétaro, entidad gobernada por el PAN, caminan para posicionar a esta entidad como potencia en materia educativa.
Nos comentan que la titular de la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro (SEDEQ), Martha Elena Soto Obregón se reunió recientemente con el Subsecretario de Educación Superior a nivel federal, Luciano Concheiro, para generar sinergias y alcanzar el objetivo.
Querétaro hoy se ubica en el tercer lugar a nivel nacional en eficiencia educativa y busca elevar tanto la calidad como el promedio de años cursados a través de diversas acciones en las que intervienen rectores de 18 organismos, cámaras empresariales, clústeres, asociaciones internacionales, embajadas y escuelas privadas. Todo indica que Nuevo León y la Ciudad de México ya tienen fuerte competencia.