“Hay substancias que pueden causar la denominada sumisión química”

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Es una realidad, en México y otros países todos los días llegan a los servicios de emergencia de los hospitales decenas de personas que están desorientadas y que no recuerdan qué les pasó. Las cifras de hombres y mujeres que han sido intoxicados por perder la voluntad han aumentado dramáticamente en nuestro país.

Los delincuentes drogan a las personas para robarlos, tomarles fotos comprometedoras para extorsionarlos y también para abusar sexualmente de las víctimas.

Una sobredosis de la mezcla de estas drogas puede ser letal, y muchas veces las sustancias ni siquiera salen en los estudios de laboratorio.

Esta semana platicamos con la Dra. María Fernanda Arboleda, anestesióloga y especialista en fármacos, quien nos explica cuál es la situación que se vive hoy en día con estas drogas.

MARÍA FERNANDA ARBOLEDA: Cada vez es más frecuente encontrar intoxicación por este tipo de sustancias que producen sumisión química, ésta se refiere a esta pérdida de voluntad de nosotros.

Algunas de estas substancias puede ser el alcohol, derivados de algunas benzodiacepinas, que son los medicamentos que te dan para la ansiedad o para dormir; pueden ser también el éxtasis o el MDMA; también la escopolamina o “burundanga”. Existen diferentes substancias que hoy conocemos que pueden llegar a generar esta desafortunada situación de sumisión química, a la cual todos nos podemos ver expuestos y estaremos vulnerables ante esta situación y muchas veces se mezclan, lo cual las hace mucho más peligrosas.

BB: ¿Cuáles son las formas en que te puedan drogar sin que te des cuenta?

MFA: Por ejemplo, la escopolamina, que hoy es un tema bastante crítico, vemos que la administración por vía oral es la más frecuente, es decir, a través de bebidas o alimentos, estás en la discoteca o en el antro con tu bebida y te pueden poner en la escopolamina y, al consumir o ingerir esta substancia, es cuando empieza la intoxicación.

Otra vía por la cual te las pueden administrar es por vía inhalada, es decir, a través de un cigarro que te ofrezcan; estás en el antro y pides a alguien que te regale un cigarro y resulta que ese cigarro puede contener esta droga te lo pueden dar inhalado de otras formas ya cuando has perdido un poco más la consciencia, a través de cloroformo, de disolventes aromáticos los cuales tú vas a inhalar y entra a tu organismo. Ésas son las dos más frecuentes.

BB: ¿Por qué no salen en los estudios de laboratorio?

MFA: Es una substancia que se conoce como un alcaloide natural y que se deriva de una planta que tiene varios nombres como “borrachero” o “cacao habanero”, es nativo de Sudamérica y lo que ocurre es que este componente te lo ponen, te la agregan en bebidas o alimentos en una fiesta, inclusive a niños en dulces la pueden incorporar, y en cuanto entra a tu organismo, digamos que el efecto máximo, desde que se absorbe, lo vas a ver entre una o dos horas después, pero se queda en tu organismo por ciertas horas, pero cuando vas a hacer el análisis desde la parte toxicológica se elimina muy rápido, la eliminación de la substancia en orina no dura más de dos horas, en sangre 30 minutos, entonces cuando tú llegas al hospital es muy probable que al hacerte los análisis o el estudio toxicológico ya no se encuentra, pero sí los efectos, éstos continúan dependiendo qué tanto te hayan puesto, o sea, qué dosis te hayan puesto.

Existen casos en que la dosis puede ser letal o traer complicaciones muy serias, sobre todo cuando te combinan la escopolamina con otras cosas.

Lo hacen para poder robar, secuestrar, abusar sexualmente, etcétera, lo que busca el delincuente es poder someterte y es poder hacer que pierdas la voluntad y que olvides. De cierta forma hay amnesia, actúas como un robot respondiendo a todas las órdenes que te están dando sin oponer resistencia, pierdes tu voluntad y luego, cuando ocurre todo el suceso, resulta que diste tus claves, contraseñas del banco, las joyas que te pidieron, lo hiciste todo bajo las instrucciones que te dan y cuando vas a denunciar esto hay veces que te dicen: “Usted entregó las contraseñas, usted dio las joyas”, o sea, sí lo hiciste, pero no siendo tú, lo hiciste bajo el efecto de un compuesto y esto es muy desafortunado.

La Dra. María Fernanda Arboleda, en imagen de archivo.

BB: Son substancias que existen hace muchos años, ¿por qué ahora están en auge para los delincuentes?

MFA: Esto siempre ha existido, pero ahora es más fácil de acceder a estas sustancias.

BB: ¿Cómo detectar que te pusieron esta sustancia en tu bebida o comida?

MFA: No, no hay forma.

Se la pueden poner al agua, a una bebida gaseosa, a refresco, por eso es tan importante jamás descuidar tu bebida, jamás descuidar lo que estás ingiriendo.

BB: Ahora, ¿la única manera de prevenir esto es estar siempre acompañado?

MFA: Es muy importante estar acompañados, incluso cuando vamos al baño, porque también es donde vemos que se dan estas situaciones, de hecho, hay historias que hemos escuchado.

Por ejemplo, una persona que apareció sin vida en el Estado de México por sobredosis de escopolamina.

A esta persona le mezclaron la escopolamina con alcohol, con benzodiazepinas y con otras substancias, con las cuales la persona queda completamente sometida, y esta persona que te cuento fue al baño, iba solo, ya se había despedido inclusive de los amigos y ya se iba a su casa.

Es frecuente la desorientación, la confusión mental, dolor de cabeza, inquietud, pérdida de memoria y hay gente que con la escopolamina se puede agitar
María Fernanda Arboleda, Anestesióloga y especialista en fármacos

BB: ¿Cuáles son los síntomas que se pueden presentar?

MFA: No es tan sencillo, si la persona empieza a estar confundida, desorientada, en ciertos casos la confusión mental, pero muchas veces se piensa que consumieron alcohol de más.

En los hospitales hacemos exámenes físicos, y hemos encontrado personas que tienen visión borrosa, las pupilas dilatadas, eso es clave, cuando vemos pupilas dilatadas es una señal para pensar “esta persona tiene una intoxicación muy probablemente por escopolamina”.

Cuando ya no es posible hacer la detección toxicológica porque ya pasaron ciertas horas, pues ya no aparece la substancia, entonces la confirmación de que esto ocurrió es más por un cuadro clínico y por lo que relata el paciente.

Antes de diagnosticar que es un tema de sumisión química hay que hacer todo un diagnóstico diferencial, así le decimos, todo un abordaje completo para descartar que no se trate de un problema a nivel del sistema nervioso central como un tumor, que podría estar explicando un comportamiento similar y que se haya descartado una neuro-infección o alguna otra cosa, entonces decimos: “Muy probablemente fue una intoxicación con escopolamina”.

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