Faltando 38 días para que Andrés Manuel López Obrador concluya formalmente su mandato presidencial, existen 12 abruptos eventos internos y externos que apuntan a cambios profundos con efectos en diferentes ámbitos e intensidad en la vida nacional, aunque algunos de ellos, por sí solos, tienen la suficiente fuerza para extenderse hacia los primeros años del siguiente sexenio en materia de gobernabilidad, seguridad y estabilidad económica.
1) La crisis del narcotráfico en Sinaloa tras la entrega del Mayo Zambada al FBI, descomponiendo la correlación de fuerzas al interior del cártel de “Los Chapitos” y la relación con el gobierno de Rubén Rocha; 2) El paro de los trabajadores, jueces y magistrados del Poder Judicial en prácticamente todo el país en protesta contra el modelo de “elección por voto directo” que impone la Reforma presidencial; 3) Rompimiento con los organismos empresariales de interlocución institucional como el Consejo Coordinador Empresarial que lleva Francisco Cervantes, el Consejo Mexicano de Negocios de Rolando Vega y “las comparecencias” exigidas a los empresarios más relevantes del país por motivo de la Reforma Judicial y la sobrerrepresentación del partido oficial en el Poder Legislativo.
Se añaden 4) Una creciente tensión de la relación diplomática, de seguridad y negocios —por el Caso Zambada y la Reforma Judicial— con Estados Unidos con quien, independientemente del triunfo de Donald Trump o Kamala Harris, se tendrá que revisar el TMEC en breve como apunta el embajador Ken Salazar; 5) La eventual judicialización de asuntos en los que ha sido señalada presunta corrupción en investigaciones periodísticas; 6) Magaobras sexenales cuya rentabilidad es nula -Dos Bocas- por generar -Tren Maya- o a largo plazo -AIFA- que gravitan sobre las finanzas públicas; 7) El reducido espacio político para que el nuevo gobierno despliegue un estilo propio; 8) Presión de calificadoras crediticias por efecto del alto déficit público, y la presión de tasas de interés y de mercados cambiarios sobre un menguante crecimiento económico y del empleo. Quedan aún 9) Crisis política por sobrerepresentación del partido oficial e impacto sobre la estructura electoral y 10) La crisis diplomática con los países de occidente ante una definición del gobierno mexicano inclinada hacia Nicolás Maduro señalado de cometer fraude electoral en Venezuela.
Y bueno, las crisis que faltan.
Casiopea duplicará número de aeropuertos. Ya recompuesta a su estado original la estructura organizacional del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México —que queda bajo la batuta del almirante Juan José Padilla— el conjunto de aeropuertos transferidos a la Secretaría de Marina tendrá una estructura corporativa establecida para quedar bajo el paraguas de la holding constituida para administrar esa y otras infraestructuras y servicios: Casiopea, cuyo mando recae hasta ahora en el contraalmirante Eric Mario Barrera Villalobos.
La recomposición del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México deja las cosas como se encontraban anteriormente a 2018, en el que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México queda bajo el control de un corporativo a partir del 12 de agosto pasado. El aeropuerto capitalino, al mando del contraalmirante José Ramón Rivera Parga, queda así ubicado como el activo más valioso que en la industria aeronáutica tiene a su cuidado la Secretaría de Marina a cargo ahora del almirante Rafael Ojeda.
La Semar, como es conocido, tiene en su haber otros seis aeropuertos ubicados en “plazas calientes” donde elevar los niveles de seguridad dentro y en los alrededores es fundamental para mejorar las condiciones de vida, actividad económica y la paz de los habitantes. Se tratan de los aeropuertos de Ciudad Obregón, Guaymas, Loreto, Colima, Matamoros y Ciudad del Carmen.
En la próxima administración federal, la Marina podría ampliar esa esfera de protección también en terminales que pese a que puedan ser relevantes para la aviación regional, se encuentran casi en abandono. Serían, tentativamente, otras seis terminales las que pasarían al cuidado de Semar, como es el aeropuerto de Tuxpan, Veracruz, y el de Cuernavaca, Morelos.
Pasto Sintético, iniciativa sustentable. Una iniciativa valiosa en todos los sentidos es la que presentará la Asociación Mexicana de Pasto Sintético e Infraestructura Deportiva (AMPSID), que preside Guillermo Reyes Hernández, junto con un equipo de expertos en materia deportiva, y que enviarán al Senado de la República a través de la Comisión de Ciencia y Tecnología que preside Jorge Carlos Ramírez Marín, a fin de establecer normas para que los espacios deportivos cuenten con seguridad suficiente, tanto para los espectadores como para los deportistas y lograr ahorros considerables de agua.
El el proyecto resulta fundamental en miras a la realización del mundial de futbol 2026, que se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá, en donde se reacondicionaran algunos de los estadios.
Y se estima que cada ciudad sede podrá captar entre 150 y 700 millones de dólares. O sea que la iniciativa es positiva en cuanto las inversiones en la remodelación de estadios como el Azteca en la CDMX, Akron en Guadalajara y el BBVA en Monterrey sumaran 150 millones de dólares.
Vamo a Rolá, Séptimo Aniversario. La integradora de experiencias ecoturísticas Vamo a Rola que fundó la siempre entusiasta y colaborativa Joy Charles cumple site años de llevar a turistas nacionales y extranjeros a conocer espacios poco conocidos del sureste mexicano y a convivir con los habitantes del lugar bajo un modelo holístico de sostenibilidad y comercio justo. La nueva es que lanza el modelo de experiencias en tours a través del Tren Maya que dirige el General Oscar Lozano Águila. Ya le platico.