La mañana de ayer, los 41 senadores del PRI, del PAN y de Movimiento Ciudadano no sólo se retiraron derrotados de la vieja casona de Xicoténcatl, se fueron con las heridas de haber resistido las más grandes presiones no sólo del oficialismo sino de sus más fuertes aliados en el rechazo a la reforma al Poder Judicial.
El régimen se endureció en busca de “doblar” a los senadores de oposición. A la par del senador Adán Augusto López Hernández, líder de Morena en el Senado, intervinieron todos los gobernadores guindas en busca de garantizar los votos que dieran el aval al Plan C del presidente López Obrador.
Todos veían al PRI como el más vulnerable. El oficialismo intentó negociar la suma de cinco de sus legisladores. Al darse cuenta que no había modo decidieron buscar un sólo voto. Hace una semana encontraron dos prospectos que al final fueron, solo apretando el puño con fuerza, los que inclinaron la balanza 86-41 a favor de la reforma.
Ayer recogí versiones de líderes de oposición y de la 4T en la Cámara alta, ellos me confirmaron que las “sugerencias sin compromiso firme” fueron desde posiciones en diversas embajadas y consulados, lugares en el gabinete ampliado, “apoyos” a proyectos por 50 millones de pesos y desaparecer temas judiciales que les afectara.
Y si, veían al tricolor como el eslabón más débil de la oposición. Hubo señales para que el PRI apoyara a la 4T con cinco de sus senadores, pero el emisario topó con pared. El senador Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del tricolor, habría cerrado desde el inicio transitar por ese camino.
Entonces se endureció tanto el PRI que Moreno Cárdenas, su también coordinador en la Cámara alta, no permitió ninguna sorpresa que impidiera a su partido cumplir su compromiso de votar contra la reforma. No sólo mantuvo compactados a sus 14 compañeros sino que le ofreció al PAN y MC trabajar en equipo.
De qué tamaño habrá sido la energía de “Alito” que en la sesión que inició el martes, incluso, no permitió a sus senadores ir al baño por temor a que fueran encerrados en elevadores o en los propios sanitarios para que no pudieran votar, o dio la orden de que todos los suplentes estuvieran acuartelados en sus oficinas.
En fin, el oficialismo se dio cuenta de que no podía romper al PRI, que las propuestas y presiones no tuvieron efecto. Entonces el martes de la semana pasada fueron sólo por dos:
El más fácil -me dicen en Morena- fue Miguel Ángel Yunes Márquez, las ordenes de aprehensión en su contra, su hermano, las cuentas públicas de su esposa en el municipio de Veracruz, y las acusaciones más oscuras del pasado que pudieran imaginarse contra Miguel Ángel Yunes Linares, lo doblaron. El día de la sesión se quedaron sólo, al fondo de los escaños en Xicoténcatl, eran despreciados por la oposición y la 4T.
En el caso de Daniel Barreda, me confirman fuentes del más alto nivel, fue para que no metiera a la cárcel a su jefe político, Eliseo Fernández, y a su padre. Pero en PRI y PAN afirman que MC quiso disfrazar su ausencia en el pleno para lavarse la cara y entregar su ausencia en favor de la votación que aprobó la reforma al Poder Judicial.
Pero las presiones para la oposición no sólo vivieron desde el grupo en el poder sino también desde las oficinas de Guadalupe Acosta Naranjo, de Claudio X. González, de dirigentes de la sociedad civil que vieron a los legisladores como personas a su servicio. Sin respeto alguno pues.
“Ojalá y Claudio X. González y Guadalupe Acosta y la sociedad civil nos hubieran acompañado a dar la batalla en las campañas, y ahora su presión fue brutal. Nos expusieron en prensa como senadores de oposición sin tocar un pelo a los senadores de Morena y sus aliados, de ellos no dieron nombres, de nosotros nombres y fotografías. Vinieron a presionar a la oposición y no a Morena”, me dijo con cierto desanimo una senadora de oposición.
Los 41 senadores advierten que muy temprano se ha sentado un precedente que puede definir el camino para que la 4T consolide el cambio de régimen excluyendo a una minoría que durante más de 90 años gobernó el país.
RADAR
ULLOA Y NO ANDY A SECRETARÍA GENERAL DE MORENA
Nos hacen ver que se acerca la fecha establecida en la convocatoria de Morena para renovar su dirigencia nacional y los nombres que ya se perfilan en la presidencia son el de la aún secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde y el Consejero Nacional de este partido y ex diputado federal, Emilio Ulloa como secretario General.
Si bien algunos Consejeros morenistas habían destapado a Andrés Manuel López Beltrán para ocupar la secretaría General, el propio presidente AMLO reconoció en conferencia mañanera que sí participará en el proceso pero aclaró que no ocupará la Presidencia o Secretaría General, por lo que -me dicen- la cartera a la que podría llegar “Andy” es a la secretaría de Organización.
Cabe destacar que, a diferencia de la elección de candidatos para gobernadores del pasado proceso electoral, donde Morena recurrió a las encuestas, la convocatoria para la renovación de la dirigencia nacional establece que será por voto de los Consejeros, por lo cual Emilio Ulloa es uno de los perfiles que más simpatía tiene entre sus compañeros para la secretaría General.
BATALLA EN JALISCO
Desde tierras jaliscienses nos comentan que en Jalisco ya empieza a percibirse el hartazgo ciudadano, de estudiantes y más de 200 organismos empresariales, cámaras e instituciones académicas sobre la presión de Morena y su ex candidata, Claudia Delgadillo, que buscan alargar el conflicto poselectoral, cuando la victoria del emecista, Pablo Lemus, fue contundente.
En carta abierta, los jaliscienses piden a Morena aceptar sus derrotas, así como festejan sus triunfos en el país, además al TEPJF apegarse a derecho en los juicios que está por resolver, sin dejarse presionar o chantajear por el oficialismo.
Exponen que cuestionar los resultados de las elecciones en Jalisco y Guadalajara no solo implica poner en entredicho el trabajo del Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC), sino también el esfuerzo de miles de ciudadanos que participaron como funcionarios de casilla, encargándose de la recepción y el escrutinio de los votos.
ARRANQUE EN CHIHUAHUA
Buen cobijo tuvo el panista Marco Bonilla al asumir el cargo de presidente municipal de Chihuahua, por un segundo periodo. Respaldado por la gobernadora, Maru Campos, nos dicen que inició con el pie derecho esta segunda administración anunciando acciones y proyectos que beneficiarán a las familias chihuahuenses. Llamó la atención en particular su anuncio de la creación de la Universidad de las Mujeres, un modelo exitoso que aplicó Querétaro. ¡Enhorabuena!