El mismo Ernesto Zedillo, que siendo Presidente de la República avalara que aun sin residir en el entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, fuera candidato al Gobierno capitalino, es el que ahora lo acusa de la “venganza brutal” contra la Suprema Corte de Justicia por su reforma al Poder Judicial, que “enterrará la democracia mexicana y lo que quede de su frágil Estado de derecho”.
Al participar como orador principal de la reunión anual de la Asociación Internacional de Abogados, celebrada en el Centro Banamex, el domingo, el exmandatario sostuvo que “la intención es simplemente arrasar con el Poder Judicial como entidad independiente y profesional y transformarla en un servidor de quienes detentan y concentran el poder político”, y recordó que el objetivo de la reforma implementada en 1994 fue, precisamente lo opuesto, al establecer una Corte verdaderamente independiente, nunca subordinada al Ejecutivo.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
En la intervención que el expresidente Zedillo tuvo ante integrantes de la Asociación Internacional de Abogados recordó que en la reforma de 1996, que promovió como titular del Ejecutivo federal, los ciudadanos del Distrito Federal obtuvieron el derecho a eligir democráticamente a su Jefe de Gobierno, el año siguiente, como fue el caso del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, aun cuando no lo mencionó.
Con Claudia Sheinbaum a su lado, en el despacho principal de Palacio Nacional, el Presidente López Obrador firmó y promulgó la reforma al Poder Judicial que, tras publicarse en el Diario Oficial de la Federación, entró en vigor, a pesar de que un juez federal había prohibido que así fuera, que recordó la advertencia del líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, de que la mayoría legislativa no cumplirá lo que emita aquel poder.
En plena y arreciada guerra en Sinaloa, entre Los Mayos y Los Chapitos, en la que efectivos del Ejército y la Guardia Nacional se han convertido en espectadores de lo que ocurre, el comandante de la Tercera Región Militar, Jesús Leana Ojeda, salió con que el restablecimiento del orden no es sólo cuestión de las Fuerzas Armadas, sino de que aquéllos “dejen de enfrentarse a balazos, con la población en medio, y esperamos que sea lo más rápido posible”.
Todavía agregó, en conferencia de prensa en Culiacán, que “no depende de nosotros sino de los grupos antagónicos que dejen de hacer su confrontación entre ellos y que estén dejando a la población en paz, para que vivan con tranquilidad”, lo que recuerda que el Ejército debe ser garante de la paz en el país y preguntar si la Guardia Nacional, que está por ser integrada a la Secretaría de la Defensa Nacional, servirá para algo.
