De la cercanía y confianza

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.

La que ayer estuvo como desde hace tiempo cerca de Claudia Sheinbaum fue Paulina Silva Rodríguez. Una de las personas de mayor confianza de la Presidenta de la República.

Se trata de la recién nombrada Coordinadora General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, a quien desde hace tiempo le ha tocado ver en primera fila el inicio de un nuevo tiempo. Paulina Silva es licenciada en Comunicación por la UNAM y maestra en Imagen Pública. Ayer viajó junto a la Presidenta Sheinbaum y su esposo Jesús María Tarriba en el mismo vehículo desde Tlalpan hasta el Palacio Legislativo de San Lázaro. De ese tamaño es la cercanía y la confianza que la Presidenta le ha dado.

Al llegar a la Cámara de Diputados, discreta, Silva bajó del asiento del copiloto y corrió a ubicarse hacia un punto donde se mantuvo fuera de las tomas, pero atenta a los movimientos de la nueva Jefa del Poder Ejecutivo.

En 2018 fue nombrada Directora Ejecutiva de Prensa y posteriormente asumió la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno de la Ciudad de México.

Conductora y reportera en Capital 21, canal de televisión de la Ciudad de México, Grupo Imagen Multimedia y MVS Radio; ha tenido colaboraciones para La Hora Nacional y la televisora pública alemana Deutsche Welle, para el programa Reporteros en el mundo.

Silva tendrá una responsabilidad relevante en el Gobierno de la Presidenta Sheinbaum. Uno de los compromisos más importantes que ésta fijó ayer, en el inicio de su Gobierno, fue garantizar el respeto a la libertad de expresión y el derecho de los mexicanos a la información. En Silva Rodríguez habrá alguien que atenderá ese objetivo.

RADAR

RESPETO.

Nos comentan que en los partidos de oposición se cumplió el compromiso de no realizar ninguna manifestación que empañara la toma de protesta de la Presidenta de la República, pero también tomaron nota de que la mandataria no agredió a sus adversarios, hubo incluso quienes festejaron con discreción que una mujer asuma la Presidencia, con lo que se ha roto el techo de cristal.

SIN RENCOR.

Nos hacen ver que, durante la ceremonia de investidura presidencial, Claudia Sheinbaum se acercó directo a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña. Se saludaron con cordialidad. Primero estrecharon sus manos y luego se dieron un beso en la mejilla. A unos pasos, Andrés Manuel López Obrador, quien no se acercó ni dirigió la palabra a la ministra Piña, observaba con atención. Nos dicen que la Presidenta Sheinbaum tiene claro lo que son los eventos de Estado y que va firme la decisión de democratizar al Poder Judicial.

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