Ayer, sin previo aviso, el gobierno iraní lanzó un ataque masivo de 180 misiles balísticos a lo largo de todo el territorio de Israel. El blanco eran 10 millones de ciudadanos, en represalia por la eliminación del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah; el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y el funcionario del CGRI, Abbas Nilforoushan. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán se atribuyó la responsabilidad de los ataques con misiles contra Israel.
El ataque duró aproximadamente una hora, pero los ciudadanos tuvieron que estar tres horas en resguardo en sus refugios. Solamente hubo un muerto: un ciudadano palestino que se encontraba en Jericó.
Afortunadamente, el ejército israelí cuenta con un instrumento que le permite proteger a su población de ese tipo de amenazas; se trata de la Cúpula de Hierro, que es un sofisticado instrumento que funciona en cuatro etapas: primero, el radar identifica la amenaza y envía la información sobre la trayectoria al centro de control; en segundo lugar, se calculan las coordenadas geográficas y de seguridad del impacto; inmediatamente, el sistema pondera las amenazas —privilegiando la vida de los ciudadanos— e ignora aquellas que se dirigen hacia zonas despobladas. Finalmente, una vez analizada la amenaza, el sistema dispara, intercepta y destruye el proyectil atacante mediante misiles.
Además, la población civil cuenta con refugios, entrenamiento y capacidad de respuesta suficiente para actuar ante estas atrocidades. La estrategia de respuesta tiene, por tanto, cuatro momentos: detectar, predecir, evaluar e interceptar para prevenir la pérdida de vidas —que es lo más valioso para cualquiera—. Y, a pesar de todo esto, no es justo que nadie tenga que vivir bajo asedio.
El vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, emitió un comunicado de inmediato. Señaló que: “Irán llevó a cabo un acto grave esta noche y está empujando a Medio Oriente a una escalada. Actuaremos en el lugar y en el momento que elijamos, de acuerdo con la dirección del nivel político. La Fuerza Aérea de Israel continúa operando a plena capacidad, y esta noche también continuará atacando poderosamente en Medio Oriente, como ha sido el caso durante el año pasado. Los sistemas de defensa aérea israelíes y estadounidenses operaron eficazmente. Hubo una estrecha cooperación en la detección e interceptación”. Finalmente, adelantó: “El evento de esta noche tendrá consecuencias”.
Después del ataque iraní, la respuesta de Israel es inminente e inevitable. Me parece que estamos en un punto de inflexión histórico en la región; el control de Gaza y el desmantelamiento de Hamas, el debilitamiento de Hezbolá, los ataques en Siria y la respuesta a Irán reconfigurarán la geopolítica de la región y de América Latina, porque la presencia de estos grupos terroristas se encuentra en Argentina, Venezuela y Colombia, entre otros.