Más de 35 millones de personas votaron por la opción que actualmente es Gobierno. En ese tema no hay nada qué discutir. Los ciudadanos se manifestaron e incluso impusieron un récord de sufragios.
Pero con el cambio de administración, aunque usted no lo crea, también llega el momento de pagar favores, de regresar apoyos que se dieron o se operaron para que ese nivel de votación se reflejara en las urnas.
Es de eso de lo que hoy voy a hablarle, me cuentan fuentes fidedignas al interior de distintas dependencias gubernamentales que no está alcanzando con lo que hay para saldar los apoyos recibidos en la pasada elección.
Altán, competencia sucia en celulares
Le explico. Una vez que los nuevos funcionarios tomaron sus puestos, comenzó el análisis del número de plazas que hay en las oficinas de Gobierno para saber a cuántos de los suyos se puede acomodar de un plumazo.
Luego de contabilizar los trabajos disponibles, las y los funcionarios empezaron a acomodar a sus cercanos, incluso hasta en la cocina, porque no hay de otra. En algunas dependencias, me explican, se está echando mano de los puestos de cocineros y hasta de lavaplatos para dárselos a personas sin importar qué formación tengan.
Durante estos primeros días, si usted se da una vuelta por la dependencia que quiera, se encontrará con auténticas agencias de colocación que tienen en lista de espera a hermanos, sobrinos, primos, amigos, cuñados, etcétera.
Con este fenómeno, desde luego, también viene el despido masivo de trabajadores que estuvieron en administraciones anteriores, pero que, con el relevo en el mando, tendrán que dejar sus puestos.
A muchos de ellos, incluso, les hacen firmar su contrato laboral junto con su renuncia para que el día que necesiten su plaza no haya de otra más que agarrar su cajita de huevo e irse por donde llegaron. Peor aún si la cajita dice “El Calvario”, ¡jajajajaa!
La actual administración fue sin duda la más votada, pero me cuentan, también fue la que más pago de favores está haciendo, al menos así se refleja dentro de las dependencias, donde hasta la chamba del personal de intendencia está en vilo con la llegada de nuevos adeptos del segundo piso de la Cuarta Transformación. Qué paradójico, “primero los pobres” dicen por ahí.
En el baúl. ¿Se acuerda que la semana pasada le platicaba las pifias de Pepe Merino? Pues causó extrañeza entre sus mismos compañeros del equipo de Gobierno no verlo en la toma de posesión de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Me cuentan mis fuentes en estas cloacas, que Pepe —quien seguirá al frente de la Agencia de Transformación Digital— hizo berrinche porque no le pareció no estar entre los lugares que correspondieron al gabinete. Asumen que no ha registrado que el área que llevará, no forma parte del gabinete legal o ampliado. Así que mejor se lo tome con calma o como decía la abuela Dondinea: “Estamos chupando tranquilos y del mismo pomo”.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!