Cada 12 años coinciden las elecciones presidenciales de México con las de EE.UU. La ventaja de que México ya haya arrancado su administración es que permite prepararse ante cualquiera de los escenarios.
Podría parecer que el resultado cambiaría drásticamente el tono de la relación bilateral, pero, en esta ocasión, ambos presentarán posiciones complicadas para México en los temas más relevantes: la crisis humanitaria en la frontera, la inseguridad y la revisión del T-MEC. En realidad, está en México decidir la música que propondrá a su nueva pareja de baile.
Economía
La revisión del T-MEC en 2026 será el principal reto que deberá enfrentar Sheinbaum en el corto y mediano plazo. Tanto Trump como Harris presentarán posiciones complicadas para México. Por un lado, Trump fue quien deshizo el tratado anterior y orilló a México a una renegociación más conveniente para EE.UU. Por el otro, Harris fue una de los 10 senadores que votaron en contra del T-MEC.
Ambos tendrán en mente la aprobación de la reforma judicial, la “pausa” que puso AMLO a la relación con la embajada y la desaparición de los órganos autónomos. Trump es muy irascible, por lo que un capricho podría motivarlo a salirse del tratado o apostar por un acuerdo más agresivo. Harris hará énfasis en el endurecimiento de cláusulas alusivas a la protección de las inversiones y la transición energética. Trump favorece el libre comercio, pero Harris será más predecible y accesible para negociar. Sheinbaum debe tener presente que 80% de nuestras exportaciones y el 50% de nuestra IED están ligadas al norte.
Migración
Con detenciones en cifras récord de más de 2.3 millones por año, el gobierno de Biden no cumplió con sus promesas, por lo que Trump recrudecería el discurso y las medidas contra la migración. Por otro lado, al inicio del gobierno de Biden, Harris fue la encargada de los temas migratorios y está consciente de los errores a corregir. Ambos tratarán este tema como prioritario y verán en México un aliado (Harris) o un culpable (Trump). Ésta es una oportunidad para México para buscar diálogo y fortalecer la relación, a la vez de atender los problemas internos de migración y trata de personas.
Seguridad
Harris y Trump proyectarán la preocupación que tiene el gobierno de EE.UU. sobre la presencia y el poder del crimen organizado en todo el territorio y por el comercio del fentanilo. En este tema, se vislumbra una mayor colaboración con Harris en cuanto a la cooperación tecnológica, económica y de inteligencia. No obstante, la llegada de Trump implicaría un endurecimiento crítico de las presiones hacia México y un afán por considerar al crimen organizado como organizaciones terroristas para permitir el uso de la fuerza.
En realidad, la conveniencia del ganador es relativa. Lo importante es entender que México necesita de EE.UU. para resolver incluso sus problemas internos, por lo que hay que cuidar la relación. El baile está en pausa, y la ventaja de ya estar en la pista es que cuando anuncien a su contraparte de baile, podrá decidir si sigue con la misma canción que su predecesor o elige una más adecuada al ritmo de la dupla.