SOBRE LA MARCHA

Esmeralda

Carlos Urdiales *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Con determinación política y ejecutiva, la morenista Citlalli Hernández apuró la migración del Instituto Nacional de la Mujeres a rango de secretaría de Estado.

En el caso de Esmeralda, la joven indígena que en junio de 2023 fue sometida a proceso por la Fiscalía de Querétaro, acusada del delito de homicidio cometido en contra de su bebé, nacido cuando ella tenía 14 años y el neonato con alrededor de 35 semanas de gestación, la intervención de la funcionaria federal logró revertir una aberración en términos de justicia penal, social y de enfoque de género.

La historia de Esmeralda tuvo atención en los medios a lo largo de los 16 meses desde que se conoció, aunque con mayor notoriedad en la última semana. Una adolescente que declaró haber gestado producto de una violación y haber sufrido un aborto espontáneo.

El Ministerio Público de Querétaro afirmaba que ella dio a luz y luego asfixió a su bebé. En la reconstrucción de hechos se apuntó que ella habría sostenido relaciones sexuales consensuadas con otro menor de 16 años. Rápido la justicia la criminalizó como homicida.

Colectivos activistas denunciaron que Esmeralda no fue escuchada, que su versión sobre la violación y el aborto fueron desestimadas a partir de prejuicios y un enfoque moralmente autoritario. A la joven nadie le procuró asesoría emocional y legal competentes y acordes a su circunstancia.

Su drama volvió a poner en relieve cómo a miles de mujeres se les juzga sin llegar a instancias jurídicas; la burocracia, el racismo, el enfoque sustentado en verdades cuasi absolutas, aunque parciales, las someten no sólo a un escarnio, las condenan a una vida infernal, estigmatizadas de por vida sin la opción de ser atendidas y entendidas.

Pasaron 16 meses desde que Esmeralda fue abusada, una y otra vez, sin que ninguna observación de sus defensores lograra que el caso fuese revisado.

Bastó la intervención de una empoderada, pero sobre todo decidida mujer, para que la Fiscalía de Querétaro revisara y reculara. A Esmeralda le fue retirada la denuncia y se le prometió acompañamiento de manera integral, para que la reparación y no repetición sean lo que predomine en el caso.

A ella, las instancias gubernamentales dedicadas a la protección de niñas, niños y adolescentes podrán ayudarla a comprender lo que ha vivido y allegarle herramientas para que su vida no sea determinada por la burocracia de una fiscalía, la indolencia de autoridades y la cobardía social que eligió mirar hacia la utopía.

El Día D. A partir de la próxima semana los ojos del mundo estarán puestos en la elección presidencial de Estados Unidos. Estimar quién será la o el relevo de Joe Biden en la Casa Blanca es imposible.

Unos afirman que la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, ganará el voto popular, pero que será el expresidente republicano, Donald Trump, quien se lleve los 270 votos del Colegio Electoral que lo sentarán de nueva cuenta en la oficina oval.