El primer mes del gobierno de Sheinbaum presentó un vistazo hacia donde se dirige, un rumbo que parece sombra del camino recorrido por AMLO. El paisaje se bosqueja similar con una aprobación alta de alrededor de 66%, sin embargo, repetir los pasos sin cambio de brújula trae un riesgo de retomar los errores e ignorar las advertencias. La súper mayoría en el Congreso, la aprobación de la reforma judicial, el desbordamiento de la violencia, las repercusiones económicas y la política exterior errática muestran que Sheinbaum tiene la capacidad de concretar lo que visualizó el antecesor, para bien y para mal.
La estrategia de “abrazos, no balazos” sigue igual, pero pronto será insostenible. Los más de 200,000 homicidios del sexenio anterior deberían ser suficiente evidencia para demostrar la inviabilidad. Tan sólo en este mes un alcalde fue decapitado, un sacerdote asesinado, coches bombes estallaron y se intensificaron los conflictos entre los cárteles. Más de 2 mil homicidios en las primeras semanas como Presidenta. ¿Cuánto más puede durar así?
La economía ya padece consecuencias de la crisis de seguridad, aunado a los efectos de las medidas que ha puesto en marcha la 4T. El Banco Central y varios bancos en México han disminuido la expectativa de crecimiento en los próximos años. Pasamos de estimaciones rondando el 3% hace unos meses, al 1% anunciado recientemente. Habría que añadir el incremento de la deuda pública hasta llegar a cifras históricas, de 6.6 billones de pesos, lo cual nos pone en la cuerda floja ante las aseguradoras, cuya confianza se debilitará ante una deuda pública que represente más del 50% del PIB.
Crisis por reforma y elección en EU
La esperanza se atenúa con las reformas, los cambios y los impulsos que ha ya tenido este nuevo gobierno. La renuncia de 8 ministros de la Suprema Corte de Justicia, refleja tensiones institucionales significativas. El impulso de una reforma que limite la capacidad de impugnación levanta preocupaciones ante los ojos del mundo. Habrá que ver el desenlace y la respuesta del Ejecutivo ante el fallo de la Corte. Sin embargo, la riña entre poderes y la inestabilidad política generan desconfianza en inversionistas y en socios comerciales. La política exterior del primer mes tampoco ha ayudado a amortiguar este impacto.
Desde la toma de posesión, que fue polémica por los Jefes de Estado y de Gobierno que fueron invitados – excluyó al Rey de España --, Sheinbaum ha mirado hacia el sur y dejado de lado a los principales socios comerciales y políticos. Tanto Kamala Harris como Donald Trump han hecho declaraciones sobre las amenazas y las medidas que pronunciarían para orillar a México a modificar el rumbo, poniendo en jaque lo que ocurrirá con la revisión del T-MEC en los próximos dos años.
Los programas sociales siguen fuertes y los defensores de AMLO y Sheinbaum muestran su aprobación ante el suelo recorrido por la 4T. No obstante, las repercusiones de continuar en la misma dirección, sin entender que el camino no será igual y que ella deberá superar obstáculos más complejos, podrían ser devastadoras. Mientras se le dé más importancia al sendero que a la meta, será más probable que se pierdan en el trayecto.