El fracaso de los gobiernos populistas en la conducción de Venezuela, Nicaragua y Cuba que han derivado en “Estados fallidos” dio combustible a la retórica antimigrante del próximo presidente Donald Trump; la magnitud de los votos estadounidenses —fuertemente respaldado por los hombres de origen latino y de afroamericanos— a favor del republicano es una respuesta directa ante la competencia laboral y salarial que impone la entrada ilegal de unos 3 millones de personas por año, además de los que consiguen estadía de manera documentada… y también a las redes criminales de drogas, armas y tráfico de personas.
La Colombia de Gustavo Petro, así como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador contribuyeron al creciente tráfico de migrantes a Estados Unidos: en los últimos seis años se incrementó a niveles históricos la salida de mexicanos y colombianos de sus comunidades en busca de mejores condiciones de vida y de seguridad personal, pese a toda la retórica oficialista de que “todo va bien”.
La Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen (UNODC), que encabeza Ghada Fathi Waly, señala en sus reportes que “se estima que poco menos de un tercio de todos los inmigrantes a Estados Unidos son ilegales, y que alrededor del 80% de la población inmigrante ilegal en el país procede de América del Sur (incluido México)”.
Agrega que se calcula que los inmigrantes ilegales al país del norte, entre 25% y 40% lo hizo con visado legal y se quedó después de la expiración y que el resto lo hizo de forma clandestina, efectuándose 97% de esas entradas clandestinas desde la frontera con México. No es sorpresa que Trump arrasara en Arizona y Texas que tienen los linderos más extensos frente a nuestro país.
La UNODC indica que “aunque se desconoce el porcentaje de personas objeto de tráfico ilícito, se estima que anualmente hay alrededor de 3 millones de entradas ilegales a EU, que generan ingresos anuales de alrededor de 6,600 millones de dólares para los delincuentes. También se vienen observando incidentes de toma de rehenes y extorsión, circunstancias que hacen ver la diversificación de los elementos delictivos que acompañan a los traficantes de migrantes”.
El fracaso del chavismo que ahora conduce Nicolás Maduro, la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua o la que heredó Díaz-Canel en Cuba ha empobrecido la región, expulsando millones de personas hacia los países vecinos y hacia EU.
Y es precisamente el arribo de personas desesperadas, muchas de ellas enroladas por las bandas de narcotráfico y trata de personas, que terminaron por hastiar al votante medio estadounidense… que le otorgó un segundo periodo a Trump.
Van sobre ACCOR Hotels. La Fiscalía General de Quintana Roo, dirigida por Raciel López Salazar, aseguró el desarrollo turístico SLS Hotels Playa Mujeres el 5 de noviembre, debido a posibles actividades ilícitas vinculadas a presuntos actos de despojo y corrupción durante su construcción. El complejo será operado por la empresa francesa Accor, presidida por Thomas Dubaere en América Latina.
Sin embargo, uno de los socios del proyecto y su abogado llegaron al lugar y retiraron, de manera ilegal y sin autorización de las autoridades, los sellos de aseguramiento colocados en el complejo. Este incidente fue documentado en imágenes que comenzaron a circular en redes sociales y fue denunciado por funcionarios públicos.
El socio involucrado en el rompimiento de sellos es el empresario Elmann y el abogado es Alberto Bazbaz Sacal, quien estuvo vinculado al escándalo del caso Paulette. Es relevante destacar que retirar los sellos de aseguramiento sin permiso constituye un delito bajo la legislación del estado de Quintana Roo.
La investigación de dicho acto está bajo investigación con carpeta: FGE/QROO/BJ/10/20048/2024 por posibles actividades ilícitas incluyendo despojo de terrenos para corregir deficiencias en su infraestructura. Las autoridades recolocaron los sellos de aseguramiento, mientras se analizan posibles delitos patrimoniales y actos de corrupción a fin de determinar responsabilidades legales.
Al que se porta mal…
Jaloneo y charolas en el ISSSTE. Muy calientes las cosas en las áreas de adquisiciones de medicamentos y equipamiento en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Tome nota: por un lado, con la llegada de Gustavo Reyes Terán como director Médico (previamente titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad) a quien le achacan los fallidos proyectos de nacionalización de los servicios integrales; por otro lado, el arribo a la Subdirección de Infraestructura de Reyna Basilio, inhabilitada en la Ciudad de México —de triste, pero sonante memoria en sus pasos por Sedesol y Petróleos Mexicanos— quien durante los dos últimos años de la anterior administración en alianza con Thalía Lagunes y sus operadores, se encargaron de boicotear los esfuerzos de retomar los servicios integrales a fin de darle continuidad a los todavía proveedores de altos costos para el ya sabido “zacatito para el conejito”.
Ahora, con posiciones económicas encontradas, el enfrentamiento es tête à tête, cada quien buscando jalar la cobija para su lado y sin que hasta el momento Martí Batres haya metido las manos.
Como expediente, recuerde que se le señala a Reyes Terán de apoyar —junto con el infausto Hugo López-Gatell— a su proveedor consentido General Electric que asignó en forma directa la adquisición de los equipos de Hemodinamia y Anestesia. Y en su cancha, Reyna puso trabas para que no hubiese suministros y prolongando hasta el máximo los contratos de servicios integrales de firmas como Vitalmex.
El jaloneo viene duro…, pero en lo único que coinciden es en golpear y desacreditar en todo lo que pueden a Ramiro López Elizalde, ahora subsecretario de Salud.