“La razón y el juicio son las únicas cosas que nos distinguen de los animales”
René Descartes
El derecho surge como una forma de regular las relaciones humanas, para solucionar de la mejor forma los conflictos de manera organizada y mediante una forma preestablecida, teniendo como principios proteger la vida, la familia y la propiedad. Posteriormente fue evolucionando hasta llegar a tener que observar principios de racionalidad.
La racionalidad del derecho se refiere a la aplicación de principios lógicos, objetivos y estructurados en la creación, interpretación y aplicación de las normas legales. Busca que el derecho sea un sistema coherente, justo y previsible, asegurando que las leyes se basen en razones válidas y se apliquen de manera imparcial.
La racionalidad del derecho es fundamental para generar confianza en el sistema legal y para que la sociedad perciba las leyes como justas y comprensibles, las cuales les generarán un bien social, así como el respeto a su aplicación irrestricta, para ser consideradas como un bien superior porque están fundadas en los principios fundamentales del derecho, como lo son los derechos humanos.
La racionalidad del derecho incluye varios aspectos a considerar, como lo son:
1.- La coherencia normativa, mediante la cual el derecho debe ser un sistema organizado en el que las normas sean consistentes entre sí. Las leyes no deben de contradecirse ni producir ambigüedades que generen inseguridad jurídica.
2.- La justificación de las normas de derecho deben estar fundamentadas en principios racionales que justifiquen su existencia. Esto significa que deben de responder a necesidades sociales, valores éticos o bienes comunes, y no en criterios arbitrarios o absurdos.
3.- Imparcialidad y equidad, que implica que las normas se apliquen de manera justa e igualitaria para todos, sin favoritismos, teniendo como resultado que promueve la confianza en el sistema y asegura que el derecho cumpla con su función de proteger a todos los miembros de la sociedad, sin distinción de ningún tipo y sin privilegios, lo que ayudará, además, a evitar la corrupción.
4.- Proporcionalidad y razonabilidad, bajo las cuales las decisiones y sanciones legales deben de estar en proporción con la gravedad de los hechos o los daños, además deben de ser razonables y responder a criterios lógicos y justificables.
5.- La aplicación de la lógica jurídica. Es importante que el derecho contemple los principios de la lógica en la elaboración de las leyes y en su interpretación y aplicación, para que se pueda entender el sentido y alcance de las normas y puedan aplicarse de forma coherente.
La evolución del derecho se ha generado principalmente en los países más avanzados y con economías más desarrolladas, pues son ellos los que pueden tener las mejores leyes, los aparatos de impartición de justicia más preparados profesionalmente, con los mayores recursos económicos y las herramientas para la mejor aplicación de las leyes, lo que genera la certeza jurídica, legalidad de las acciones, y sobre todo la mayor eficacia en la aplicación de las leyes.
Ahora que nuestro país se encuentra en un proceso de reconstrucción jurídica, no debemos de dejar de observar estos principios básicos, si queremos tener un mejor sistema jurídico.