Cada vez más las mujeres mexicanas ocupamos puestos que eran impensables para nosotras.
En nuestro país, sabemos la cuesta arriba que esto nos significa; sin embargo, hay una mujer mexicana que ha sabido romper el techo de cristal. Eda Sofía Correa Bernini, ella es la asesora de Equidad de Género e Igualdad en la policía de Melbourne, que es la capital del estado australiano de Victoria, que ronda los 7 millones de habitantes.
Una joven de 37 años, mamá de un pequeño de cuatro, a quienes la pandemia obligó a salir de Indonesia e irse al país de su pareja, Australia. Ella tiene una licenciatura en Diseño Gráfico, pero en ese momento se vio como una mujer migrante que, como muchas otras, limpiaba casas, vendía de todo, pero también se preparaba con cursos y diplomados, todo lo tomaba y todo lo absorbía. El tema de género e igualdad la jalaba a cada vez a saber más. Ella se describe como inquieta: “Soy diferente, siempre estoy buscando encontrar mi lugar, soy inagotable”. Me dice: “Nada me para”, y efectivamente, nada la paró. Cuando la policía de Melbourne abrió la convocatoria para ocupar el puesto de Gender Equality Advisor en Victoria Police, no lo dudó ni un momento y se postuló, pese a las voces que en su alrededor le decían que no lo lograría, “¡no contratarán a una mujer extranjera para ese puesto!”, y bueno, lo logró y ganó la plaza.
Murat y la 4T, el mundo al revés
La policía de Victoria tiene alrededor de 20 mil integrantes, Eda me explica que hay una legislación de género en el estado y su función es precisamente la de garantizar la inclusión, la diversidad y el trato igualitario y no discriminatorio de las, los y les integrantes del cuerpo policiaco, lo cual no sólo es por un tema de mujeres o de diversidad sexual y de género, también entran temas como la inclusión religiosa, por ejemplo, que las mujeres musulmanas puedan portar su velo con el uniforme, respetando así su identidad. También nos comenta sobre la Red de Empleades Transgénero y personas no binarias, y cada día busca que las mujeres estén en un espacio laboral seguro y por supuesto, el tema del reconocimiento a la población originaria, que representan aproximadamente el 4% de la población. Una de sus funciones principales de su puesto es el “Victoria Police Gender Equality Action plan 2020-2024”, ella se encarga de su aplicación y desarrollo.
¿Qué se siente triunfar en el extranjero?, le pregunto y ella responde: “Me siento afortunada, a veces incrédula por todo esto” y, como muchas mujeres, ella también cae en el síndrome de la impostora, al no saber si se lo merece y que se sabe privilegiada. Ella dice “no hay triunfo, más bien me siento en deuda con todas las mujeres de mi país y me duele lo que veo, lucho por una sociedad equitativa y con justicia, donde los recursos y las oportunidades están al alcance”.
Por último, la pregunta obligada que no podría faltar: ¿Cómo le haces para combinar esta profesión con la familia?”. “Pues no es muy diferente allá que acá en lo cultural y lo social”. Sin embargo, ella comenta que su expareja siempre la ha apoyado desde su trinchera y que conversa mucho con su hijo, quien piensa que su mamá es policía, y que cada vez que ve una patrulla, le pregunta si ella anda en una de ésas. “No”, le responde, “yo ayudo a que los policías sean buenas personas”.