Se cumple la primera década desde la fundación del Centro de Estudios Alonso Lujambio (CEAL) del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
A lo largo de los primeros diez años, el CEAL ha tenido como uno de sus objetivos principales contribuir a mantener el legado y la obra de Alonso Lujambio, quien fue un destacadísimo politólogo, académico y servidor público, fallecido en 2012.
La celebración ocurrió el 13 de noviembre pasado. El evento inició con la colocación del cuadro alusivo a la ganadora del concurso de ensayo político Alonso Lujambio 2023, Aída Bustos Martínez. Posteriormente, se celebró la ceremonia de premiación de los ensayos ganadores de la undécima edición, correspondiente a 2024.
Con palabras de bienvenida por parte del rector del ITAM, Arturo Fernández, y del jefe del Departamento Académico de Ciencia Política, Alberto Simpser, como tradicionalmente ha ocurrido, el evento contó con una conferencia en la que se abordó un tema de gran trascendencia política y académica. Sustentada por el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, con el título de “La reforma al Poder Judicial y su impacto en la democracia constitucional”, el también integrante del Colegio Nacional hizo un diagnóstico brillante, asertivo y sin concesiones, sobre los enormes riesgos que penden para la democracia constitucional mexicana, tras la aprobación de la citada reforma. Las afectivas menciones, por supuesto, a la obra de Lujambio y a las anécdotas compartidas con él y su familia, no podían faltar. Y, curiosidades de la fecha, justo en ese día, 13 de noviembre, se cumplieron dos años de la convocatoria primigenia en la que la sociedad civil salió a protestar contra la primera iniciativa regresiva de reforma electoral.
En cuanto a los ensayos ganadores, el primer lugar de la promoción 2024, correspondió a Víctor Antonio Hernández Ojeda, con el texto “México, la nueva timocracia: avances del poder militar y regresión democrática”, en el que argumentó y documentó, con contundente precisión, el deterioro histórico e institucional, donde el proceso de avance de militarización no sólo es en seguridad pública, sino en el conjunto de la vida pública del país.
Luis Enrique Chávez Aridjis obtuvo el segundo lugar, con un ensayo en el que analizó, a partir de los resultados de la elección del 2 de junio, la actuación de las autoridades electorales —los consejeros electorales ante el Consejo General del INE y magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral— en la definición del complejo tema de la sobrerrepresentación. Y en el ensayo que obtuvo el tercer premio, Said Hernández Quintana presentó sólidas evidencias en torno al transfuguismo legislativo y la imperiosa necesidad de fortalecimiento de los partidos políticos en su vida interna.
El evento convocó a distintas generaciones de estudiantes —hoy, en gran número, exitosos profesionistas— que en su momento se integraron como investigadores en el Centro Lujambio. Entre ellos —con un agradecimiento muy especial por las labores en la coordinación general del CEAL que en su momento desempeñaron—, destacan Raúl Abraham Castro, David Humberto Jiménez, Ingrid Curioca, Luis Enrique Chávez y Julio Gabriel Reyes —actual coordinador—.
Una jornada completa, entrañable, en la que se rindió homenaje a la obra de Alonso Lujambio y pudimos reencontrarnos en torno a las contribuciones del Centro de Estudios, reflexionando juntos sobre los desafíos de nuestro país.