Aun con la reducción de gasto corriente en 178 mil millones de pesos y estimar un crecimiento económico inusualmente alto (dado el entorno internacional y nacional hostil para los negocios) para incrementar los ingresos tributarios y no tributarios, en 2025 será necesario tomar deuda adicional por 1.4 billones de pesos con lo que la deuda total —el Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público— llegará al nivel nunca visto de 18.6 billones de pesos según se desprende del Paquete Económico 2025 presentado por Rogelio Ramírez de la O.
Es decir, los recursos propios no son suficientes para completar el gasto y, por tanto, habrá que pedir prestado (así sea una cifra menor a 1.99 billones de pesos que este año se tomaron a crédito) para sostener el aumento del gasto social distribuido en 17 programas sociales (835.7 mil millones de pesos) y 10 proyectos de inversión con que inicia el Gobierno de Claudia Sheinbaum (189 mil millones de pesos).
Las comparaciones son odiosas pero necesarias: la administración de Enrique Peña Nieto, sin ser la más eficiente ni las más proba, dejó una deuda total de 10.5 billones de pesos… por lo que en “los gobiernos del pueblo” aumentaron la deuda 76% en términos nominales.
Murat y la 4T, el mundo al revés
El dispendio del gasto efectuado en el último tramo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador —tanto en sus obras emblemáticas como en elevar 10 veces el monto de “programas sociales”— le permitió ganar holgadamente las elecciones de junio de 2024: el populismo, dice el escritor Federico Dubischar, no es una ideología, sino un método para ganar el afecto de los votantes para ganar el poder y de preferencia no soltarlo, pues “el botín del Estado es muy grande y tentador”.
Por ello se observan una ambivalencia en el Presupuesto de 2025 que resulta difícil equilibrar: por un lado, las fórmulas ortodoxas, como la reducción de gasto corriente, compactación de inversión pública en áreas tan sensibles como conservación carretera o servicios hidráulicos y dejar “que marchen por su propio pie” en la medida de lo posible empresas y organismos públicos (sólo aumentaran 1.3% su aportación a los ingresos presupuestales en 2025) para contener el gasto total… pero, al mismo tiempo, en aras de “la redistribución del ingreso”, se extienden las transferencias sociales que son redituables más en lo electoral y apropiación del poder que de crecimiento sostenido y sostenible del país.
Vaya, el gasto social no siempre se deriva en su totalidad en un aumento de consumo agregado para “acelerar” la inversión privada. Por ello, pese al dispendio, el crecimiento promedio del PIB entre 2019 y 2024 será de 0.9% anual.
Y, precisamente, cuando “se vive de prestado” y el dinero recaudado no es suficiente, aparecen los “santones de izquierda” como Paco Ignacio Taibo II y Sabina Berman que reparten sugerencias de expropiación a empresas privadas —movidos por resentimiento disfrazado en la convicción ideológica de que el Estado decide mejor en gasto e ingresos que los individuos— que les valió un sonoro coscorrón escrito que les propinó Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas.
Taibo y Berman no pasaron de lanzar un exabrupto propio de adolescentes despechados. Pero de que el Gobierno no tiene dinero, no lo tiene.
IECM, la tormenta y barbas a remojar . Aquí les he contado que la reducción del gasto corriente es uno de los argumentos políticos para la extinción de los organismos autónomos. Y ahora, también bajo la premisa de la austeridad, no dude que un futuro el INE y sus Organismos Públicos Locales (OPLES) estén también en riesgo. “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, pues”.
Por eso no es fácil entender que tres consejeras que recién tomaron el cargo en el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) demanden un mayor salario, colocando en el campo de la tijera al órgano local. Pero, además, solicitaron que en cualquier documento, acuerdo o resolución con motivo de la demanda se borren los datos personales como nombres y apellidos para evitar su identificación; y de pilón, solicitaron el retiro del juicio de los estrados para que no pudiera ser consultado de manera pública.
Más lanita, pero bien guardadita, pues. Así que María de los Ángeles Gil Sánchez, Maira Melisa Guerra Pulido y Cecilia Aída Hernández Cruz, parecen no entender que no se hacen cosas buenas que parezcan malas y mucho menos válido es que traten de ocultar sus actos a la mirada ciudadana interesada en conservar los institutos electorales.
Naucalpan: aguas con los oportunismos vecinales. Cada vez es más frecuente escuchar testimonios de vecinos afectados por la falta de transparencia en asociaciones vecinales, donde ciertos liderazgos, al más puro estilo gansteril, exigen prebendas y condicionan decisiones para obtener beneficios personales.
En Naucalpan, el alcalde Isaac Montoya, no debe perder de vista esos tales cotos de poder que lejos de representar a la comunidad, intimidan y coaccionan a quienes no se alinean con sus intereses y que amenazan paralizar proyectos de beneficioa común o promoviendo “acciones simbólicas” que desatan incertidumbre y tensiones entre los propios vecinos.
Aunque existen movimientos genuinos, esos liderazgos oportunistas aprovechan las causas vecinales para engordar sus intereses.
Ese tipo de abusos no deben dejarse pasar por alto, ni por la sociedad ni por las autoridades. Ya le cuento.
Jalisco: Empower Her,. En uno de sus últimos actos como gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, en alianza con Kapital Bank, al mando de René Saúl, organizó “Empower Her: Innovación para mujeres empresarias 2024”. Con tres pilares de innovación financiera, innovación digital y redes de apoyo. En ese encuentro las asistentes tuvieron herramientas y conocimiento para innovar y crecer en el actual entorno competitivo en nuestro país, a través de una comunidad de apoyo que fortalece el ecosistema empresarial femenino en la región.