ENFOQUE MANUAL

Milei y su carpeta

Laura Garza
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Laura Garza *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Durante estas últimas semanas en donde Javier Milei, actual Presidente de Argentina ha aparecido frecuentemente en eventos internacionales he notado que aparece con una carpeta azul sosteniéndola entre sus brazos, junto con el estuche de lentes que utiliza a la hora de leer.

La primer imagen fue de él en su recién visita a Estados Unidos a la gala de AFPI en Mar-A-Lago Palm Beach en donde se encontró con el recién presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y los amigos más cercanos al magnate.

Milei de inicio a fin estuvo sosteniendo su carpeta y su estuche de lentes, incluso ya de noche cuando todo era más fiesta que otra cosa, él no dejaba de sostener sus más preciados objetos.

Horas más tardes del coctel, tuvo un encuentro privado e informal con el presidente electo, y de igual forma fue visto con los mismos objetos entre sus brazos.

Hoy he decidido mostrarles una serie de fotos en donde vemos el mismo patrón de conducta a la hora de eventos importantes o encuentros con su siguales.

No solo es que me pareció de mal gusto que el argentino no soltara su carpeta durante el evento con Donald Trump, sino que recién en la Cumbre G20 en Brasil hizo lo mismo: “no soltar su carpeta y su estuche” aún y en las fotografías de saludos oficiales.

¿Qué es esa carpeta? Sus discursos, sus anotaciones, sus apoyos. Todo mandatario tiene un equipo cercano que lo acompaña para justamente cuidar sus objetos de trabajo y personales, sino piense usted ¿cuándo ha visto a un Jefe de Estado cargar sus cosas? Piense en cualquiera y de cualquier país y la respuesta es: nadie.

Independientemente del equipo alrededor de cualquier presidente, también están los lineamientos protocolarios, es decir hay eventos y circunstancias en donde no es bien recibido cargar con objetos personales.

Los encuentros privados y las mesas de trabajo entre comitivas de distintos países, por ejemplo, están siempre llenas de gente porque quien lleva la información y materiales de apoyo son otros, no los Jefes de Estado o quien encabece la reunión.

Recordemos que el cuerpo es el mensaje y siempre comunica. Por allí dicen que nuestro comportamiento no verbal es parecido al de los animales, especialmente al de otros primates. Con eso me refiero a que hay ademanes y conductas tan básicas y elementales que no hemos podido evolucionar del todo.

Por lo que me di a la tarea de buscar más momentos en donde Milei sostuviera con sumo apego su carpeta y su estuche, y mi sorpresa es que encontré más de 10 fotografías en distintos momentos y países; incluso desde que era diputado y candidato a la presidencia.

Las manos son un elemento de poder y de seguridad para cualquier persona, en particular con los líderes. Nuestras manos pueden revelar emociones, por algo se dice que si te ocurre atarle las manos a ese amigo que las utiliza constantemente se quedaría mudo.

Nuestras manos se convierten en un instrumento, y también de manera involuntaria pueden perjudicarnos al dejar en descubierto lo que en realidad estamos sintiendo o pensando.

El presidente argentino es un hombre sumamente emocional, basta con recordarlo en campaña saltando al escenario como un rockstar, gritar efusivamente, lanzar frases incendiarias entre la gente y salir del escenario.

En el lenguaje no verbal que tanto me encanta, las manos tienen modulares, es decir, si las aprietas fuerte dennotan cierta tensión, y es justo lo que hace Milei con sus cosas.

Pensemos en los niños o en nuestra infancia, la importancia que le dábamos al peluche favorito o a la manta que nos acompañaba a todas partes, los hacíamos parte de nuestros cuerpos, se volvían una extensión más porque nos daban seguridad, sentíamos apego a “eso” y nos volvíamos invencibles y siempre acompañados.

¿Será lo mismo para Milei? Porque otro de los puntos a evaluar en esta serie de fotos, es el contexto, es decir, en dónde, en qué momento y con quién utilza la carpeta y el estuche, y es que en realidad sucede cuando son encuentros con personajes de alto liderazgo y poder, así como antes o después a dar un discurso que se apega e ellos como ese niño chiquito que no sabe bien qué hacer.

La cinesis nos diría que acerca de su postura es la que uitiliza para esos momentos, y para los que se siente en confianza y seguro, no los usa, como recién ha pasado con el encuentro de la presidenta de Italia Giorgia Meloni, con quien tiene una intensa afinidad.

Bueno, ni siquiera con la visita del presidente francés Emmanuel Macron soltó por un segundo la carpeta y el estuche. ¡Qué ansia!

“Cualquier interior delata las habilidades no verbales. La elección dem ateriales, distribución del espacio y tipo de objetos que llaman la atención, todo ello tiene miucho que decir acerca de las modalides sensoriales que los supetos prefieren” decían los psiquiatras y académicos Jurgen Ruesch y Weldon Kees.

Un líder como Milei quien supo manejar las emociones de los argentinos durante su campaña, se ha convertido en un fenómeno social que provoca los extremos utilizando la angustia de una sociedad que perdió toda esperanza en los políticos pasados.

Habrá que seguir a Javier Milei y sus emociones, porque no vaya a ser que la carpeta y el estuche se conviertan en su “mantita” de poder durante su rol como Presidente y mientras las cosas vayan medio bien, porque no vaya a querer sumar más cosas cuando las cosas puedan empeorar.

Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta
Milei y su carpeta

Fotos:

  • REUTERS/Carlos Barria/File Photo
  • AP Photo/Gustavo Garello
  • AP Photo/Alex Brandon
  • Leah Mills via AP, Pool
  • Europa Press
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