Haga el siguiente ejercicio: imagine una hoja tamaño carta, luego, ponga unos 200 nombres de un lado de la misma.
De esos 200 nombres —aunque van a ser más— elija 39. ¿Sabe qué es un juzgador especializado o un juez de distrito? ¿Usted sabe qué es una o un magistrado de circuito? ¿Sabe qué es una o un ministro de la Suprema Corte? ¿Sabe cuál es la diferencia entre cada una y por qué es importante que usted las o los elija? Seguro que no.
Bueno, ésa va a ser su boleta electoral el 1 de junio de 2025 y ésa la cantidad de nombres entre los que tendrá que elegir para escoger quiénes serán sus juzgadores. Todas esas preguntas las tendrá que ir respondiendo en los próximos meses.
Ya de por sí es una proeza simplificar la cantidad de cargos y nombres de candidatos para ponerlos en una boleta electoral; ahora, hay que lograr otra hazaña, la de explicarle a los más de 90 millones de mexicanas y mexicanos en el padrón electoral cómo ejercer el sufragio, dónde estará su casilla —si es que se instalan las más de 170 mil— o dónde su centro de votación.
Las campañas durarán 60 días para los cargos de elección, pero estará prohibido el financiamiento público o privado, así como la contratación de espacios en radio y televisión o de cualquier otro medio de comunicación para promocionar a candidatas y candidatos. Entonces será el INE el que cargue con la titánica misión de despejarle al elector todas las dudas antes mencionadas.
Para lo anterior, la autoridad electoral ha echado a andar la cuenta regresiva y —luego del rechazo en la prórroga— quedan unos 190 días para la elección. ¿Es suficiente este tiempo para que se tenga un voto informado?
La ciudadanía tendrá que ir a las urnas para renovar 881 cargos con la información que logren posicionar las autoridades en este breve lapso de tiempo.
Sin dinero, el árbitro electoral tendrá que hacer malabares para que esta elección llegue a buen puerto. Por lo pronto, las jornadas de trabajo en las oficinas de Viaducto Tlalpan ya son extenuantes, las y los trabajadores laboran día, tarde y noche, para sacar adelante este capricho del oficialismo.
Por lo pronto, usted, querido lector, vaya trabajando en su paciencia porque vienen meses en los que sólo se hablará mucho del tema y de cómo tendrá que elegir en una boleta, unos cuarenta cargos de entre más de 200 nombres.
En el baúl. No sólo le enchularon Palenque, especialmente la zona que rodea su finca en la que pasa sus días de retiro, sino que además, cuenta con elementos militares que lo cuidan, como deberían cuidar a otros ciudadanos que todos los días enfrentan situaciones de violencia e inseguridad en el país. Puede que la guardia que custodia “La Chingada” sea mínima, pero la sinvergüenzada es grande. Todavía recuerdo cuando se quejaba del Estado Mayor Presidencial y de que los mexicanos manteníamos a expresidentes con las pensiones que se les otorgaban. Ahora, él también recibirá una de 21 mil pesos y varios beneficios más en especie. Con esto queda claro que, como decía la abuela Dondinéa: “Una cosa es turismo y otra migración”.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!