Nuevamente la capital regiomontana nos regaló otra final para el recuerdo. Rayadas y Amazonas se brindaron al futbol durante los 180 minutos que duró la serie. El título parecía ser de las felinas, pero de los botines de Katty Martínez, quien vivió un torneo complicado, nació el gol del empate en casi la última jugada del encuentro y que obligó a definir a las campeonas mediante la vía más cruel que tiene el futbol: los penales. En dicha instancia, jugadoras de ambos equipos fueron traicionadas por los nervios hasta que la guardameta de Monterrey atajó una vez en la muerte súbita.
La final de vuelta disputada en el Gigante de Acero abarrotado fue la confirmación de que el futbol femenil aún permite disfrutar de la esencia de este deporte tan amado. Las futbolistas pelean cada pelota, corren, se desviven a lo largo de cada encuentro, como futbolistas que lo único que les importa es pisar un terreno de juego y tocar el balón con los pies. Por esa enjundia, las finales de la Liga MX Femenil suelen ser siempre muy emocionantes y suelen definirse en los últimos suspiros. Rayadas lo hizo nuevamente, se repuso de un 3-0 global y que parecía definitivo.
Con el título, las Rayadas de Monterrey obtuvieron el bicampeonato y su cuarto título, además de que evitó que su acérrimo rival, Tigres, se escapara en el palmarés histórico y se queda en seis títulos. Así culmina el torneo número 14 en la historia del futbol profesional femenil en nuestro país. Lamentablemente no todos los clubes han querido invertir o tomar más en serio la liga femenil. Ya es tiempo de que los directivos comiencen a labrar un camino diferente, en busca de fomentar la creación de equipos que no precisamente deban ser una extensión de los clubes históricos varoniles. Hay muchas plazas y ciudades en México que podrían tener futbol profesional con la liga femenil.
Agarrón en el Senado
José Antonio Noriega, presidente del club Monterrey, comentó tras ganar el bicampeonato que la escuadra femenil es ejemplo para toda la institución. “Qué se puede decir de un equipo que está 3-0 abajo y restan 45 minutos, contra las Amazonas, no contra cualquier equipo, eso habla de lo que hicieron las chavas, son ejemplares, espectaculares, jugadoras, staff y cuerpo técnico dieron un ejemplo de valentía, de aplomo”, declaró un Tato Noriega bastante emocionado por la hazaña rayada.
Justo ahora que recién comienza la Liguilla de la Liga MX varonil, esta pasión y amor que demuestran todas las futbolistas que integran la categoría, deberían ser el ejemplo para muchos, y no sólo futbolistas, sino también gente de pantalón largo que parece no sentir verdadero amor al futbol. Seguramente el nivel de la mayoría de los juegos de Liguilla estará llenos de absoluta intensidad y seguro habrá drama en varias series, pero la liga no puede vivir únicamente de algunos cuantos partidos de fase final, urge recuperar esa pasión.
Por ahora hay que felicitar a las Rayadas, por una temporada espectacular y una de las finales más dramáticas en esta corta, pero maravillosa historia del futbol femenil en nuestro país.