Cómo les cuesta a algunos políticos entregar el poder. Y aunque les den hueso en el primer mundo, no dejan de meter sus sucias manotas en la política local.
Hoy le quiero hablar del caso de Carlos Joaquín González, actual embajador de México en Canadá y exgobernador de Quintana Roo, quien, pese a ser señalado de ser el responsable de los problemas de inseguridad en la entidad, se resiste a perder su influencia en la política local.
Fuentes confiables me cuentan que, junto con sus aliados del PAN, Carlos Joaquín encabeza un frente opositor en contra de la exalcalde del municipio de Benito Juárez y actual gobernadora de la entidad, la morenista Mara Lezama Espinosa.
Lo anterior, pese a que, en su momento, el expresidente Andrés Manuel López Obrador lo cobijó y hasta lo defendió cada que en los eventos públicos lo abucheaban por entreguista.
La estrategia actual de Carlos Joaquín se ha implementado desde la bancada de los diputados panistas en San Lázaro, donde a través de Ernesto Sánchez Rodríguez buscan denostar los resultados y acciones de la estrategia de seguridad estatal.
Sánchez Rodríguez habría sido activado directamente por otro personaje al que se le dieron libertades, muchas libertades, mientras fue vocero del gobierno de Quintana Roo en la administración de Carlos Joaquín: Carlos Orvañanos.
¿Le suena? El exvocero fracasó en su intento por contender por una presidencia municipal en el estado, así que se regresó a la Ciudad de México y hoy es alcalde del PRIAN en Cuajimalpa.
Eso no ha impedido que aún siga bajo las órdenes del exgóber de Quintana Roo, sólo que ahora opera desde la Ciudad de México en contra de la administración de Mara Lezama.
Y no es lo único. En mayo de este año, Carlos Joaquín González también habría echado a andar a su exsecretario de Seguridad, Alberto Capella, entonces miembro del equipo de seguridad de la candidata panista a la Presidencia, Xóchitl Gálvez, para emprender una campaña en contra de Mara Lezama y del propio AMLO, con una operación de desestabilización en los municipios de Cozumel, Solidaridad y Chetumal.
A Capella se le atribuyó directamente la difusión de un video a través de WhatsApp, donde un supuesto grupo de choque anunciaba su llegada a Cozumel, Chetumal y la Ciudad de México, lo cual resultó totalmente falso.
Lo único cierto a la postre fue la operación que hasta la fecha coordina el actual embajador de México en Canadá y que tiene como su único beneficiario a la misma inseguridad que detonó durante su paso al frente del gobierno del estado.
En el baúl. Lo que son las cosas y las vueltas que da la vida. El 4 de diciembre de 2006 y por instrucción del entonces recién nombrado secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el activista y político Flavio Sosa fue detenido en la Ciudad de México y encarcelado en un penal de máxima seguridad, acusado de diversos delitos a raíz del conflicto social que se vivía en Oaxaca. Hoy, a 18 años de la represión en contra de aquella Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) Genaro está encarcelado en Nueva York acusado de narcotráfico y Flavio es coordinador de gabinete en el Gobierno estatal. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!!!