¿Es malagradecido pero no tanto, o cómo?
Y quien, nos comentan, salió a decir que no dijo lo que dijo fue el presidente de la Mesa Directiva del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña. Y es que resulta que según él no llamó “malagradecido” al expanista Javier Corral, quien votó en contra de la desaparición de los órganos autónomos, a diferencia de toda la bancada guinda. “Yo no dije que fuera un malagradecido, es una intriga que están planteando. Yo dije que tiene que ser cuidadoso. Hay que escuchar lo que dije, nunca dije que fuera malagradecido, que pueda interpretarse, es diferente”. Nos recuerdan, sin embargo, que esa palabra la usó durante la transmisión en la que pidió a Corral recordar cuando la gente de Morena, de la Fiscalía de la Ciudad de México, lo rescató de ser detenido y encarcelado por la Fiscalía de Chihuahua. Noroña, nos dicen, con su “aclaración” escurre el bulto, porque el exgobernador le respondió su comentario, al cual calificó como una “expresión radical de intolerancia”, entre otras cosas. Uf.
Al rescate de Sinaloa
Nos hacen ver que, el hecho de que se haya tomado la decisión de que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se quede por varios días en Sinaloa habla de la determinación del Gobierno federal por poner fin a una crisis de violencia que ha rebasado por completo a las autoridades locales. Ayer, García Harfuch encabezó un cónclave en las instalaciones de la Novena Zona Militar, en el que participaron mandos del Ejército, la Armada y la Guardia Nacional, así como la fiscal general y el titular de la SSP del estado. La reunión, nos cuentan, duró varias horas, durante las cuales se revisó la forma en la que se han aplicado los operativos en lo que va de la crisis. La mano de Harfuch se vio desde un día antes, con el decomiso histórico de mil 100 kilos de pastillas de fentanilo, y ayer, con la captura de Jehonany Alexander “N”, El Quinientos, un peligroso generador de violencia que se paseaba como si nada en Culiacán. La solución del problema no se ve para un muy corto plazo, pero al menos ya se dan pasos. Ahí el dato.
Un bloqueo muy particular
Además de molestia e impotencia entre ciudadanos que vieron afectada su libre circulación por el bloqueo que realizaron comerciantes en la capital, hay varias cejas levantadas entre quienes conocen de protestas en la ciudad. Y es que resulta que la manifestación para estos últimos tiene rasgos sui generis: primero, porque fueron protestas simultáneas en Tlalpan, Río Churubusco, División del Norte y Periférico Sur (vías usualmente cargadas de circulación); segundo, porque los manifestantes usaron pancartas impresas profesionalmente, con la misma tipografía y mensaje, dando cuenta así de que hubo recursos para realizarlas; tercero, estaba integrada por tianguistas y ambulantes de Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán y uno de sus líderes es identificado como el rey de las pacas. Sin embargo, la cuarta característica es la que tiene a muchos con dudas, pues resulta que después de 4 horas, bastó una llamada para que inmediatamente se retiraran. ¿De dónde habrá venido el regaño?, se preguntan.
Nueva ruta en el caso Ayotzinapa
Con la novedad de que la relación entre el nuevo Gobierno y los familiares de los normalistas de Ayotzinapa se ha restablecido derivado de un encuentro que sostuvieron estos últimos con la Presidenta Claudia Sheinbaum, ayer, en Palacio. Es más que sabido que los padres terminaron agarrados del chongo con la administración del expresidente López Obrador, pues éste claramente se apartó de la forma en que estaba siendo llevada la investigación. Y es que esta última —al menos hasta poco antes de que se decidiera actuar contra el exprocurador Jesús Murillo— había buscado aproximarse a algunos personajes ubicados como perpetradores de la desaparición de los 43 normalistas, pero parecía tener como consigna la de forzosamente apuntar dolosamente hacia el Ejército. Por lo pronto, la Presidenta pidió no caer en las situaciones que produjeron polarización, presentó un nuevo equipo de investigación y anunció el uso de tecnología en la búsqueda.
La preocupación de Dante
Y el que está preocupado por la reforma electoral, a pesar de que su discusión vendrá después, es el todavía dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, quien señaló que esta enmienda no puede ser regresiva, como está planteada. Nos cuentan que, en un comentario para muchos muy proyectado, mencionó que Adolfo Hitler, Hugo Chávez y Daniel Ortega usaron su poder para eliminar a otros partidos políticos después de llegar al poder. “Yo les quiero recordar que Hitler cuando llega con su partido, primero inicia con tres por ciento, llega al 18 por ciento, se consolida con el 37% y después toma decisiones de abolir a todos los partidos políticos… Espero que Morena no tenga la tentación de hacer lo mismo, porque va a tener a mucha gente enfrente y tengan la absoluta seguridad de que yo también estaré en frente”, anticipó. También aseguró que el partido naranja ya es una de las fuerzas políticas más importantes del país, pues en la elección pasada obtuvo más votos que el PRI y estuvo a poco de alcanzar al PAN.
Amparos en el limbo
Con la decisión tomada ayer por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rechazar atraer el análisis de 13 demandas de amparo en contra de la reforma judicial, estos juicios y otros quedaron en el limbo, pues tendrán que ser desahogados en los juzgados federales y tribunales colegiados, instancias en las cuales, dicen los que saben, se vive una gran incertidumbre por los cambios que habrá de titulares y de personal de apoyo tras los comicios de junio del próximo año. Los integrantes de la Segunda Sala de la Corte, Lenia Batres Guadarrama, Javier Laynez Potisek y Alberto Pérez Dayán, no quisieron tomar la papa caliente que representaba decidir sobre una serie de demandas que fueron presentadas para frenar la reforma, pues estarían obligados a definir si las suspensiones emitidas por jueces de distrito están vigentes o no. Esos fallos, por lo tanto, seguirán en donde están, pero muy probablemente también, sin ser acatados. Así la cosa.