Donald Trump arrasó en las urnas el pasado 5 de noviembre y será desde enero próximo el presidente número 47 de Estados Unidos.
Desde su triunfo para regresar a la Casa Blanca, Trump ha seleccionado a quien lo acompañará en su próximo gabinete.
Algunas designaciones han tenido que suspenderse porque muchos de los personajes que ha elegido el presidente electo cuentan con poca experiencia para el cargo, pero, además, algunos están cuestionados e, incluso, denunciados por cometer abusos sexuales contra mujeres y, en un caso, contra un menor de edad.
Murat y la 4T, el mundo al revés
El mismo Trump tiene señalamientos por abuso sexual y denuncias en curso y, aun así, será el presidente número 47 de la Unión Americana y el primero en llegar a la Casa Blanca señalado por este delito.
Todo parece ser que, al republicano, el comportamiento moral de él y su equipo no es fundamental cuando se busca a quién gobernar.
La prioridad es enfocarse en temas como economía, seguridad y migración con la gente más dura.
Pero algunas acusaciones sí han afectado al momento de ratificar a ciertas personas en el cargo. Otros se han tenido que dar de baja solitos por la presión.
Recordemos, hace unos días, cuando Pete Hegseth, quien fue propuesto para ser el secretario de la Defensa de Estados Unidos, fue acusado por su propia madre de abusar sexualmente de las mujeres.
La revelación se dio a conocer a través del New York Times, quien detalló que Penelope Hegseth le envió a su hijo un correo electrónico en 2018 en el que decía:
“En nombre de todas las mujeres (y sé que son muchas) de las que has abusado de alguna manera, te digo… busca ayuda y mírate honestamente… No tengo ningún respeto por ningún hombre que menosprecia, miente, engaña, se acuesta con alguien y utiliza a las mujeres para su propio poder y ego. Tú eres ese hombre (y lo has sido durante años) y, como tu madre, me duele y me avergüenza decir eso, pero es la triste, triste verdad”.
La misma madre de Pete reconoció que minutos después le envió otro correo en el que reconocía su arrepentimiento por haber escrito ese mensaje, que lo había enviado con enojo porque en ese momento su hijo estaba pasando por un divorcio difícil.
La madre de Pete le pidió una disculpa a su hijo por haber escrito ese correo, porque al filtrarse y hacerse público, su carrera política se puede ver truncada.
En la cadena de televisión de Fox News, sus compañeros revelaron a The New Yorker que Pete Hegseth tenía problemas con su forma de beber, pues a veces llegaba con aliento alcohólico y que incluso no respetaba las reglas de oficina.
Pero, además, hubo más denuncias anónimas de exempleados de Fox News que aseguran que Pete Hegseth “fue obligado a dejar puestos de liderazgo anteriores por mala gestión financiera, comportamiento sexista y estar repetidamente intoxicado en el trabajo”.
El nombramiento del secretario de la Defensa en Estados Unidos se tiene que ratificar en el Senado de ese país y, aun teniendo una Cámara donde la mayoría es republicana, con estas acusaciones todavía no se sabe si lo van a ratificar en el cargo o si él podría declinar.
CUESTIONABLE CANDIDATO
Todavía no se tiene la certeza si los escándalos aún están en suspenso y si serán ratificados. Él, hasta el momento, está decidido a no declinar. Todavía no se tiene la certeza de si Pete Hegseth será o no el próximo secretario de la Defensa de Estados Unidos.
Quien ya declinó es Matt Gaetz. Él era la propuesta del próximo presidente de Estados Unidos para dirigir el Departamento de Justicia.
Hace unos días, él mismo declinó debido a las acusaciones en su contra por tráfico sexual infantil, por tener relaciones con una menor de edad en una fiesta. Gaetz también había sido investigado por utilizar drogas ilegales.
También compartió videos e imágenes inapropiadas en la Cámara de Representantes, y había utilizado fondos de campaña para uso personal y aceptar regalos no permitidos.
Todo esto, y la falta de apoyo de los republicanos, hicieron que Trump lo bajara de la nominación y en su lugar escogió a la exfiscal general de Florida, Pam Bondi.
Otros nominados a conformar su gabinete con acusaciones de abuso y acoso sexual son Robert F. Kennedy Jr., quien será encargado del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Fue acusado de manosear a una niñera de la familia a finales de la década de 1990. Además, Kennedy, quien está casado con la actriz Cheryl Hines, fue acusado de tener una “relación personal” de un año con la reportera Olivia Nuzzi.
El exprometido de la comicadora dijo, en un documento judicial, que Nuzzi le dijo que Kennedy quería “poseerla, controlarla y embarazarla”.
Quien también tuvo que declinar su cargo apenas la semana pasada fue Chad Chronister, quien estaba postulado para dirigir la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Se dice que no tiene la experiencia que se necesita para dirigir la DEA, pero también por no comulgar con las ideas de Trump. Algunos, incluso republicanos, expresaron su rechazo a Chronister debido a su postura sobre la migración y sus acciones como sheriff en Florida durante la pandemia por el virus de Covid-19, pues nunca fue un partidario de las ideas radicales antimigrantes.
El anuncio de su declinación lo hizo Chronister a través de su cuenta en X: “A medida que se hacía más evidente la gravedad de esta responsabilidad tan importante, he llegado a la conclusión de que debo retirarme respetuosamente de la consideración”.
Hablando de migración el pasado viernes 6 de diciembre, el candidato electo terminó de completar al equipo que estará encargado de la frontera. Trump nombró a quienes se encargarán de su frontera sur.
Son personajes que no tienen acusaciones sexuales, pero sí se sabe que son muy duros en temas de frontera y migración, y esto debería de tener preocupadas a las autoridades mexicanas.
Se trata de Rodney Scott, quien dirigirá la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la cual incluye a la Patrulla Fronteriza, misma que Scott encabezó durante el primer mandato de Trump de 2017 a 2021.
Como director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), nombró al republicano Caleb Vitello, funcionario que lleva más de 23 años de carrera en esa agencia.
Ellos trabajarán en equipo con la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, quien será jefa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), así como con el exjefe interino de ICE, Tom Homan, el llamado “zar de la frontera”, y Stephen Miller, como jefe de despacho adjunto.
Todos ellos se encargarán de aplicar las duras políticas migratorias de Donald Trump, que incluyen la deportación masiva de 13 millones de indocumentados.
Quien crea que Donald Trump será un presidente de Estados Unidos con quien se pueda dialogar y compartir ideas está muy equivocado.
Trump llega a su último mandato, no tiene que buscar la reelección y, por su edad, buscará pasar a la historia como el presidente más duro de Estados Unidos y quien logró controlar las fronteras.
Lo ha dicho en campaña y tratará de cumplirlo a como dé lugar. La situación para México, tanto en tratados comerciales, seguridad y migración, será muy compleja.