México es una tierra llena de bendiciones. Su geografía, territorio y población, lo hacen un país sin igual. Son estas características una serie de elementos que le brindan una productividad particular.
Recientemente, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), emitió datos relevantes acerca de su estudio sobre competitividad urbana en México, lo que revela las fortalezas y debilidades de nuestras comunidades, en un entorno diverso y sumamente demandante. Es Saltillo, en el estado de Coahuila, la ciudad más competitiva, dentro de la categoría que agrupa a todas aquellas con más de un millón de habitantes. Detrás de la coahuilense, se encuentra la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. En la clasificación de ciudades de menos de un millón de habitantes, destacan Hermosillo, Villahermosa y Veracruz.
Nuestras comunidades enfrentan retos relevantes relacionados con la seguridad, la movilidad, la educación y la salud, que demandan un esfuerzo extraordinario por parte de los tres sectores relevantes que integran nuestras instituciones: público, privado y social.
Layda, en falta
Así, con base en los resultados de la presente edición, Saltillo se presenta como la ciudad con la primera posición, que registra un bajo nivel de incidencia de homicidios y robo de vehículos, además de que su población manifiesta una muy baja percepción de inseguridad. Dentro de todo lo bueno, con base en los resultados del reporte, Saltillo podría tener un mejor desempeño con un mayor y más eficiente capital humano dedicado a la salud, además del mejoramiento del tratamiento de aguas residuales y un incremento en la cobertura educativa para con ello cubrir un mayor porcentaje de estudiantes.
La Paz, Los Cabos y Playa del Carmen destacan entre las ciudades que registran una población que oscila entre los 250 y los 500 mil habitantes. Entre aquellas de menos de 250 mil habitantes destacan Guaymas, Sabinas y Chetumal.
Es claro que lo que podría incrementar el bienestar y la productividad de nuestras comunidades radica en la seguridad. Desafortunadamente, el deterioro del tejido social y la actuación de los grupos de la delincuencia organizada, han mermado de manera importante la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas. Siempre y cuando se logre garantizar la seguridad, serán la innovación y la conectividad, elementos que permitan a las familias mexicanas experimentar mejores niveles de bienestar.
En este contexto, el IMCO propone seis recomendaciones que buscan detonar el potencial económico de las ciudades que se refleje directamente en la vida de sus habitantes, que aunadas a las conclusiones de diversos expertos podrían resumirse en: 1. Se debe privilegiar la inversión en centros educativos y de investigación que detonen la formación de recursos humanos y el desarrollo de patentes. 2. La inversión en infraestructura mediante los esquemas de inversión público-privada que mejoren el abastecimiento de agua potable, el saneamiento y la conectividad. 3. El desarrollo de mecanismos que permitan el desarrollo de empresas que detonen la creación de empleos. 4. El fortalecimiento de programas sociales que apoyan a las familias que menos tienen. 5. Fortalecer las estrategias de prevención del delito. 5. Incrementar la eficiencia de las políticas públicas mediante la coordinación de los tres niveles de gobierno
México lo tiene todo para destacar como uno de los sitios de mayor competitividad del planeta. Estará en nosotros generar los cambios necesarios para lograrlo.