La compra de un inmueble puede ser, para muchas personas, la operación más importante de su vida, en virtud de que en ella se puede invertir todo su patrimonio e, incluso, se puede contratar un crédito hipotecario para cubrir su precio, el cual se pagará en plazos, que puede ser de quince o veinte años, y en cuya casa o departamento que se adquiera, probablemente vivirá por el resto de su vida, por ello, es muy importante conocer los detalles que la compra debe contemplar.
Lo primero es encontrar la propiedad correcta, la cual debería ser la que cubra todas tus necesidades, es decir, que se ubique en la zona que se haya escogido, de acuerdo a sus intereses. Lo más recomendable es que se ubique cerca del trabajo y de las escuelas de los hijos, pues en una ciudad tan caótica como la CDMX, es importante no perder mucho tiempo en el tráfico.
Una vez de haber decidido sobre la zona, es importante decidir respecto del tamaño de la casa, y sobre todo, el número de habitaciones que se requieren, que sean las adecuadas, así como el número de baños, y en caso de que requiera una remodelación, conocer el presupuesto que se requiere para ello, para que antes de que se habite, se realicen todos los arreglos necesarios, ya que después es más complicado realizarlos.
Escogida la casa, o departamento, hay que revisar que todos los papeles de la propiedad se encuentren correctos; como es la escritura de propiedad, la cual debe contener la ubicación exacta del inmueble, la superficie, medidas y linderos, así como los documentos anexos, consistentes en el pago del Impuesto de Adquisición de Bienes, el avalúo con el que se calculó el pago, si el vendedor es casado, copia de su acta de matrimonio, así como los datos de inscripción en el Registro Público de la Propiedad.
Para una revisión profesional de los documentos es necesario acudir a una notaría, la cual debe ser preferentemente escogida por el comprador, pues será quien deberá de cubrir los honorarios del notario. En caso de que la propiedad se encuentre en la Ciudad de México, lo recomendable es que el notario sea de la propia CDMX, pues en algunos casos, se encuentran oficinas de notarios foráneos en el territorio de la capital (lo cual es un delito), con la apariencia de que son de la ciudad y se corren riesgos, en virtud de que dichas escrituras pueden ser declaradas judicialmente nulas.
El notario ante quien se solicite llevar a cabo la escritura deberá revisar que dicho título de propiedad reúna los requisitos para ser considerada viable la operación de compraventa, además deberá requerir de las boletas del pago de predial y agua actuales, debiendo encontrarse al corriente en dicho pago, en caso de encontrarse en régimen de condominio, deberá contar con copia de la escritura del régimen de propiedad en condominio, copia del reglamento del condominio, así como constancia de situación fiscal actual del vendedor y del comprador, comprobante de domicilio, número telefónico y correo electrónico. Continuará…