BAJO SOSPECHA 

Todo queda en familia

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Una mujer despechada puede ser lo más peligroso para un hombre, pero aún más para un político. Y es que muchos hombres se separan y no miden la importancia de tratar bien a su expareja y el maltrato genera resentimientos.

El hijo de Donald Trump, Donald Trump Jr., estaba comprometido con Kimberly Guilfoyle. Ella, además de ser la entonces nuera de Trump, trabajó arduamente en la campaña presidencial.

Además de estar comprometidos, Kimberly y Trump Jr. vivían juntos desde hace un par de años. Pero antes de la boda, se hizo pública la relación que sostiene el hijo de Trump con Bettina Anderson, una mujer de la socialité de Florida de 38 años.

Desde septiembre, “Don Jr.” fue visto besándose con Bettina en público, y poco después el diario británico Daily Mail publicó nuevas fotos de Trump Jr. tomado de la mano de Bettina, lo que desató mayores especulaciones sobre un romance entre ellos.

Bettina es modelo e influencer, conocida por su participación en iniciativas filantrópicas. Hija de Harry Loy Anderson Jr., un influyente banquero fallecido en 2013, y ya es pareja del hijo del presidente electo de Estados Unidos.

En la foto familiar de Trump, tras el triunfo electoral, Kimberly Guilfoyle no apareció. La ruptura sentimental era más que obvia.

Pero el presidente Trump ha querido mantener una buena relación con su exnuera y de una forma retribuirle su labor en la campaña; ha sido nombrarla embajadora de Estados Unidos en Grecia.

Donald Trump describió a Guilfoyle como “una amiga cercana y aliada”, destacando su experiencia en derecho, medios de comunicación y política, pero sin hacer mención de la relación con su hijo.

En una publicación en su red social Truth Social detalló: “Su amplia experiencia y liderazgo en derecho, medios de comunicación y política, junto con su agudo intelecto la hacen supremamente cualificada para representar a Estados Unidos”.

Donald Trump Jr. también expresó su apoyo, asegurando que estaba “muy orgulloso” de Kimberly y que “será una líder increíble” en su nuevo cargo, pero ella no respondió.

La embajada en Grecia es una salida honrosa y digna para Guilfoyle y ha sido una decisión inteligente tras la ruptura sentimental.

Y es que Kimberly no sólo era su nuera, sino una de las asesoras más importantes de Trump, que lo apoyó durante sus campañas electorales, una presentadora de la cadena de noticias Fox News, que estuvo casada con el alcalde de San Francisco y ahora gobernador de California, Gavin Newsom.

Kimberly Guilfoyle ya aceptó la embajada, que será un puesto estratégico donde la relación con Trump no ha sido sencilla. Hace un par de años, el presidente electo llamó a los griegos “flojos y perezosos”.

El cargo de la futura gobernadora sólo necesita ser ratificado por el Senado, pero seguramente no tendrá problema alguno, primero por las credenciales de Kimberly; además, la mayoría en el Senado estadounidense la tienen los republicanos.

Nuevo gabinete de Trump

Kimberly Guilfoyle, durante la Convención Nacional Republicana, el pasado 17 de julio.
Kimberly Guilfoyle, durante la Convención Nacional Republicana, el pasado 17 de julio. ı Foto: AP

Pero no es la única nuera que Donald Trump busca poner en un lugar clave; en este caso, no para poner mar de distancia, sino para que siga siendo una pieza clave como parte de la familia. Es Lara Trump, a quien busca mandar al Senado. Está casada con su otro hijo: Eric.

De acuerdo con The Washington Post, Lara ocuparía el lugar de Marco Rubio, designado por Trump para ser el secretario de Estado de la Unión Americana.

La tarea de elegir al nuevo senador por Florida le corresponde al actual gobernador de ese estado, Ron DeSantis, quien tiene que saber jugar sus cartas, ya que de no ceder a las presiones de Trump para dejar el escaño a Lara Trump, podría perder la oportunidad de estar él mismo en el próximo gabinete.

Por lo pronto, la semana pasada, Lara Trump renunció a su cargo de vicepresidenta del Comité Nacional Republicano, un cargo que ocupó desde marzo pasado cuando su suegro la colocó en ese sitio clave para ayudar a la recaudación para la campaña electoral.

En un mensaje en redes sociales, la misma Lara escribió que ha logrado cumplir con los tres objetivos que se planteó: superar los récords de recaudación, construir un “ejército” de observadores electorales y conseguir que millones de personas votaran de forma anticipada.

Otro familiar de Trump que tendrá un cargo de ensueño es su consuegro, padre del esposo de su hija Ivanka.

Donald Trump eligió al padre de Jared Kushner, Charles Kushner, para ser el próximo embajador de Estados Unidos en Francia.

Trump describió a Charles Kushner como un líder empresarial altamente exitoso, filántropo y negociador, con una profunda experiencia en la industria inmobiliaria.

“Me complace nombrar a Charles Kushner, de Nueva Jersey, como embajador de Estados Unidos en Francia. Es un tremendo líder empresarial, filántropo y negociador, que será un firme defensor que representará a nuestro país y sus intereses”, escribió Trump en una publicación de Truth Social.

Y Trump dijo abiertamente que la relación personal y familiar que existe entre él y el padre de su yerno: “Su hijo, Jared, trabajó estrechamente conmigo en la Casa Blanca, en particular en la Operación Warp Speed, la reforma de la justicia penal y los Acuerdos de Abraham”, declaró Trump.

Recordemos que Charles Kushner había sido demandado y estaba condenado cuando Trump en su mandato pasado, lo indultó.

Lo cierto es que todo queda en familia y éstos no son los únicos cargos importantes que Donald Trump dará a sus más cercanos.

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