Una de las cosas que ha puesto de manifiesto la Operación Enjambre en el Estado de México es el grado de penetración del crimen organizado en las estructuras municipales de la entidad, y cada día que pasa, cada nueva revelación, cada detención pone de manifiesto que la podredumbre llegaba literalmente hasta el hueso. También cada día se puede apreciar mejor la importancia del operativo realizado por la fiscalía y la seguridad pública del estado.
Ayer en Amanalco, el mismo municipio donde el 22 de noviembre pasado fue detenida la alcaldesa de Morena María Elena Martínez, fueron detenidos la regidora Eulalia Chino Sotero y su esposo Rey Francisco ‘N’, funcionario del DIF, por el secuestro de la nueva presidenta municipal, Amabel López.
La historia es brutal. La exalcaldesa Martínez, que responde a la Nueva Familia Michoacana que encabezan los delincuentes El Fresa y El Pez, los hermanos Escoloaga, fue acusada de haber ordenado el asesinato del síndico Miguel Ángel Lara. Junto con ella fue detenido el exdirector de Seguridad Pública municipal Manuel Alejandro Rangel Salgado, también parte del mismo grupo criminal.
En reemplazo de Martínez el consejo municipal designó el 28 de noviembre pasado como nueva alcaldesa a Amabel López, que pidió que fuerzas de seguridad federales y estatales se hicieran cargo de la seguridad del estado. En represalia el 4 de diciembre Amabel López comenzó a recibir mensajes anónimos en los que le demandaban dejar el cargo. Poco después fue secuestrada por individuos armados que ingresaron a su domicilio y se la llevaron. Horas después fue liberada en una zona boscosa y logró llegar a una gasolinera donde pidió ayuda.
Según la secretaría de seguridad del estado el secuestro de Amabel fue ordenado por Pablo Hernández Hernández, El Pelón, uno de los principales sicarios de La Nueva Familia Michoacana y lugarteniente de El Fresa. Fue secuestrada por un comando de nueve personas que actuaban a sus órdenes. El Pelón está acusado de varios delitos, entre ellos homicidio, secuestro y extorsión.
En la declaración ministerial de Amabel, asegura que le advirtieron, mientras estuvo en cautiverio que le habían dicho varias veces que dejara el cargo “y no nos creíste, yo soy, le dijo El Pelón, el dueño de Amanalco y el encargado de que obedezcas, estás aquí por órdenes del ELlRey y Eulalia, ya los conoces, ellos jalan con nosotros, vas a bajar a Amanalco y vas a renunciar”.
Los narcoalcaldes del Edomex
Las fuerzas de seguridad, luego de la denuncia, terminaron deteniendo a El Rey y su pareja Eulalia, luego de un operativo en el que ubicaron el rancho en donde estuvo secuestrada la presidenta municipal. En el lugar encontraron ropas de camuflaje con la leyenda Fuerzas FM, dos vehículos, un arma de fuego, más de 100 cartuchos útiles, un chaleco táctico y equipos de radio comunicación.
Mientras todo eso ocurría en Amanalco, un prófugo de la justicia tomaban protesta en Santo Tomás de los Plátanos, también en el estado de México. Pedro Luis Hernández, del PRD, es uno de los prófugos de la Operación Enjambre y tenía que tomar posesión el primero de enero. Sorpresivamente se organizó un evento en el municipio y se anunció que tomaría protesta ayer, cuando insistimos estaba prófugo de las autoridades.
En el acto incluso se leyeron saludos, evidentemente falsos, hasta de la gobernadora Delfina Gómez. En medio del acto llegaron elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, quienes intentaron detenerlo, pero protegido por un cuerpo de seguridad logró huir. Parece absurdo, pero todo está filmado en video que ayer circuló profusamente en las redes sociales.
Hernández, el alcalde fake de Santo Tomás de los Plátanos está, dice la Fiscalía, vinculado con La Nueva Familia Michoacana que fue la que financió su campaña. También está acusada y tiene orden de aprehensión su esposa María del Rosario Matías, la presidenta municipal que fue destituida luego del inicio del operativo y que estaba prófuga, y que también se fugó del evento junto con Hernández, su esposo y quien quería ser su sucesor.
Podría ser todo hasta cómico pero es una tragedia, y demuestra como decíamos la profundidad de la penetración del crimen organizado en las estructuras municipales de la entidad por varios grupos criminales pero en forma destacada por la Nueva Familia Michoacana.
La Operación Enjambre que inició el 22 de noviembre en el Estado de México para detener a 14 funcionarios públicos de la entidad, van ya cerca de 30, vinculados con grupos criminales muestra un camino correcto que se deberá recorrer en muchas otras entidades del país. Ha sido el resultado de un trabajo de investigación e inteligencia que se coordinó inicialmente desde la secretaría de seguridad y protección ciudadana y la fiscalía mexiquense, en él participaron además, la Defensa, la Marina, la FGR y la secretaría de seguridad estatal. En el operativo inicial fueron detenidos siete de los buscados y un octavo, al momento de ser detenido se suicidó de un disparo en la cabeza.
Entre los detenidos y los que tienen órdenes de captura los hay de todos los partidos e incluyen a un secretario de seguridad de Ixtapaluca y otro jefe policial de ese municipio gobernado por Morena, así como su homólogo de Amanalco, que también es de Morena, incluyendo a la propia presidenta municipal de Amanalco, del mismo partido. Ya van muchos más y la Operación Enjambre está muy lejos de haber concluido. La pregunta es cómo durante tanto tiempo se pudo mantener esas estructuras de podredumbre institucional sin hacer nada.