Por lo general las preguntas que nos hacen a los economistas tienen que ver con el futuro: ¿cuánto crecerá la economía?, ¿cuál será la inflación?, ¿qué pasará con las tasas de interés?, ¿cómo se comportará el tipo de cambio?
Lo que debemos tener en cuenta es que somos economistas, no adivinos, y que la respuesta honesta a cada una de esas preguntas es “No sé”, y a las pruebas me remito, centrando la atención en la primera, ¿cuánto crecerá la economía?, crecimiento que se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final, el Producto Interno Bruto, relacionada con la creación de empleos y la generación de ingresos.
Todos los meses el Banco de México publica la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado. Tomando el promedio de las 41 respuestas recibidas en la encuesta de diciembre, en este 2024 la economía crecerá 1.55%, 1.81% según la expectativa más optimista, 1.20% según la más pesimista.
La diferencia entre la expectativa más optimista (1.81%) y la más pesimista (1.20%), es la primera prueba de que los economistas somos incapaces de predecir el futuro ya que, si lo fuéramos, las expectativas de todos los economistas serían iguales. Nunca lo son.
La segunda prueba de que somos economistas, no adivinos, es la evolución de las exceptivas a lo largo del tiempo, mismas que, si fuéramos capaces de predecir el futuro, no variarían. ¡Y vaya que lo hacen! Hace un año, en diciembre de 2023, el promedio de las repuestas recibidas a la pregunta por el crecimiento de la economía en 2024 fue 2.29%, 3.10% según la expectativa más optimista, 1.50% según la más pesimista. Un año después, como vimos en el párrafo anterior, las respuestas fueron: 1.55% (promedio), 1.81% (la más optimistas), 1.20% (la más pesimista).
Si las expectativas de los economistas no sirven para conocer el futuro, ¿para qué sirven? Para conocer la opinión de los economistas encuestados en torno al futuro. Y entre “conocer el futuro” y “conocer la opinión de alguien en torno al futuro”, sobre todo si distinguimos claramente, como lo hicieron los primeros filósofos griegos, entre conocimiento (episteme) y opinión (doxa), hay una gran diferencia.
Al final de cuentas la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado nos sirve para conocer, entre otras cosas, cómo ha evolucionado la expectativa de los economistas encuestados en torno al tema del crecimiento de la economía, expectativa que, para 2024, ha venido de más (2.29% en diciembre de 2023), a menos (1.55% en diciembre de 2024), como también ha sucedido con la expectativa de crecimiento para 2025: 2.03% en diciembre de 2023 (3.23% la más optimista y 0.50% la más pesimista), y 1.17% en diciembre de 2024 (2.20% la más optimista y 0.20% la más pesimista).
Preocupante que la expectativa de crecimiento para 2025 venga de más a menos, sobre todo si tomamos en cuenta que el escenario económico considerado por el gobierno para el año que entra, a partir del cual se armó la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, supone un crecimiento de 2.5%. El promedio de la encuesta del Banco de México es 1.17%. ¿Qué tan realista es la expectativa de crecimiento del gobierno y, de no serlo y no cumplirse, que problemas ocasionará (para empezar menos recaudación)?