México enfrenta un gran reto: 2025. Vivimos los primeros meses del Gobierno de la primera mujer Presidenta en nuestro país. Que Claudia Sheinbaum sea mi presidenta me produce un enorme orgullo; justamente por estrenarse como mujer al encabezar nuestro gobierno, y a la vez por el extraordinario perfil y trayectoria que le caracteriza.
Con ella al mando del timón, deberemos surcar las aguas del año 2025, que para nada lucen en calma. Los marineros mencionan que no existen buenos vientos para aquellas embarcaciones que no cuentan con un puerto de destino identificado. En este caso México lo tiene, buscando consolidarse como un territorio próspero, justo, democrático e incluyente.
Los primeros retos del 2025 estarán en propio territorio. Los primeros días de la administración Sheinbaum han sido evidencia de su decidida voluntad por abatir la delincuencia y la inseguridad que impera en distintos puntos del territorio. La seguridad sigue siendo la asignatura que más anhelamos los mexicanos; sin ella, resulta sumamente complejo alcanzar el bienestar. El Gabinete de Seguridad, integrado por nuestras Fuerzas Armadas y la Secretaría de Seguridad, presidido por la Presidenta, ha dado muestras de decisión y esfuerzo en la lucha por alcanzar la paz.
En estos primeros días, otra amenaza ha ocupado los titulares de los medios tradicionales y digitales, compuesta por la serie de medidas anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Diversos actores han acusado recibo de sus principales anuncios, entre los que destacan establecer aranceles a ciertas mercancías de origen mexicano y emprender deportaciones masivas de indocumentados. Ambas futuras acciones sumamente peligrosas para nuestro país.
Al interior de nuestro país, prevalece una profunda división de opiniones con respecto a una serie de reformas impulsadas por la administración saliente: la reforma al Poder Judicial y la desaparición de los órganos autónomos. Ambas afectan a un conjunto de instituciones que a los ojos de algunos, garantizan el equilibrio de poder en nuestro país.
En el 2025 deberemos enfrentar también una reducción en el gasto buscando disminuir el déficit, además de escribir el prólogo de la revisión del TMEC prevista para el 2026. La reducción del gasto seguramente traerá consigo una desaceleración económica.
La Presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que el 2025 será un buen año, en el que se consolidarán los proyectos de inversión, además de los programas sociales que apoyan a los que menos tienen; aunado a lo anterior, se emprenden una serie de acciones de obra pública que generarán derrama económica y fortalecerán la conectividad en nuestro país.
Por último, será indispensable la participación de la iniciativa privada mediante la inversión en diversos sectores para detonar el crecimiento y el desarrollo, complementando así la inversión pública. Encarar este gran reto llamado 2025 será tarea de todos y las posibilidades de éxito se verán incrementadas en la medida en que se trabaje en equipo, dejando atrás la división y promoviendo la unidad.